Ante la investigación que enfrenta Arturo Zaldívar por su gestión al frente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) acusó que se trata de una venganza, pues volvió a asegurar que el Poder Judicial está podrido.
“Hay un debate en contra del exministro Zaldívar y, a diferencia de otros casos, dejaron entrar una denuncia anónima. Le dieron celeridad, justicia pronta y expedita. Ahora ya se sabe que es una especie de venganza en contra del ministro Zaldívar”, dijo López Obrador durante su conferencia mañanera de este lunes.
Esto ante la investigación ordenada por la ministra presidenta Norma Lucía Piña por supuestos actos de intimidación, extorsión y amenazas contra jueces por parte del exsecretario de la Presidencia del Consejo de la Judicatura y de la Contraloría del Poder Judicial durante la gestión de Zaldívar entre 2019 y 2022.
“Es un linchamiento público, político en contra de Arturo Zaldívar”, continuó López Obrador sobre las acusaciones hechas de manera anónima. “Tiene todo nuestro apoyo, nuestro respaldo, nuestra confianza. Yo lo considero un abogado íntegro, un exmiembro del Poder Judicial y de la Suprema Corte que actuó con rectitud”.
AMLO defiende colaboración con Zaldívar: “¿cuál es el delito?”
Al hacer estas declaraciones, el primer mandatario fue cuestionado sobre si no podría influir en las investigaciones los comentarios que hizo en febrero pasado respecto a que su administración “respetuosamente intervenía” en las decisiones del Poder Judicial cuando Zaldívar estuvo al frente de este.
“¿Cuál es el delito? Si tiene que haber colaboración entre poderes cuando se trata de asuntos de Estado. Imagínense si no nos vamos a poner de acuerdo para resolver lo de los jóvenes de Ayotzinapa”, reprochó al asegurar que no había problemas en sus encuentros con Zaldívar y el fiscal Alejandro Gertz Manero.
Incluso replicó que “es mucha hipocresía de los conservadores. El mismo ministro Zaldívar ha dado a conocer que el usurpador Felipe Calderón le mandó a decir con el secretario de Gobernación, Gómez-Mont, que modificara su resolución sobre la guardería ABC”. Misma por la que otros ministros terminaron votando en contra.
Con estos argumentos, López Obrador retomó sus acusaciones respecto a que “ese poder está casi en su totalidad podrido, con honrosas excepciones de jueces, magistrados y ministros, pero está al servicio de potentados y de la mafia del poder económico y político. No representan al pueblo”.
Reporte indigo
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