Es inocultable que la candidata de Morena, Rocío Nahle, trae a raya a todos los del actual gobierno estatal y que por lo tanto la relación con el gobernador Cuitláhuac García hace tiempo dejó de ser buena.

¿Qué los alejó?, puede suponerse que varias cosas, pero el factor principal sería que el Gobernador no frenó a sus colaboradores cuando se aceleraron en su fantasiosa idea de sustituir a Nahle en la candidatura.

Y que después tampoco quiso frenar -por lo tanto lo alentó- a su entonces secretario de Gobierno, Patrocinio Cisneros, en su necedad de arrebatarle la nominación a la exsecretaria de Energía, que contaba con todo el respaldo (¿ya no es igual?) del presidente López Obrador y de Claudia Sheinbaum.

Por lo tanto, no debe extrañar que ahora, al darse a conocer el listado de los candidatos a legisladores locales, tal y como sucedió con las candidaturas a las diputaciones federales, solo aparezca una persona ligada a Cuitláhuac.

Así como, de los cuitlahuistas, únicamente Zenyazen Escobar –el Gobernador lo llegó a considerar, al inicio de su mandato, como el funcionario que mejores resultados daba- consiguió le dieran la nominación para disputar la diputación federal por Córdoba, así ahora, en el listado de los candidatos al Congreso local solo Dorheny García, exsecretaria del Trabajo, es a propuesta de quien a partir de junio, en los hechos, verá reducido aún más su poder.

Por cierto, Zenyazen y Dorheny han padecido situaciones similares. El exsecretario de Educación empezó a mover a los sindicatos magisteriales vendiendo la idea de que sería candidato a gobernador. Después de que Nahle dio el manotazo en la mesa para hacer ver que la candidata sería ella, entonces el funcionario filtró que sería nominado al Senado, para terminar como candidato a diputado en un distrito complicado.

Dorheny fue impulsada con todo para que lograra una imagen estatal y se le pudiera colocar como candidata al Senado, quedando eliminada a la primera de cambios. Después la quisieron ubicar como candidata a la Cámara de Diputados y finalmente tendrá que pelear con fuerza para lograr llegar a la Legislatura del Estado por otro distrito igualmente difícil como es Xalapa.

Así las cosas, de las 49 candidaturas de voto directo a las diputaciones federales y locales que corresponden a Veracruz, Morena y su candidata a la gubernatura solo le dieron dos al Gobernador.

Todos los demás funcionarios de Cuitláhuac que, por desconocimiento de cómo es la política, soñaron que su jefe, elogiado periódicamente por el Presidente, asesor y próximo colaborador de Claudia Sheinbaum y supuesto gran amigo de Rocío Nahle, los ubicaría como candidatos, se quedaron con las ganas.

Y ahora deben trabajar para que gane quien no los tomó en cuenta, los hace a un lado y los trae en la mira, pues de no hacerlo les puede ir peor al triunfar la oposición… ¿o de todas formas les irá mal?