Cada rostro en la pantalla es un volado, cada uno de esos nombres y sonrisas puede ser la cara de la felicidad o el horror de la peor relación de la vida.

Así son ahora las relaciones líquidas, en tiempos de las apps de citas: Tinder, Badoo, Bumble o hasta Facebook Parejas, dónde sin referencia personal alguna, más que un contacto en común en redes sociales nos lanzamos a conocer a desconocidos que tras un café o una salida al cine esperan algo más.

Y sin ánimos de ser puritana, a los 40, ya no me preocupa acostarme con un desconocido en la primera cita, no importa qué pensará o qué dirá. Hay otras cosas que preocupan más.

¿Qué preocupa en estos tiempos, si no es el famoso «qué dirán» o «la reputación»? Pues la seguridad.

No estamos exentas de encontrar un perfil falso, tampoco de toparnos con un golpeador, un narcisista o un estafador, que busquen aprovecharse de las mujeres que por soledad o placer se acercan a estás apps de citas.

Las cifras de la violencia de género están a la vista, en los datos del Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública o más en corto los del Observatorio Universitario de Violencia contra las Mujeres, que dice que durante el 2023 se reportaron 78 homicidios y 399 agresiones. Y no quiere decir que todos tengan que ver con las relaciones líquidas en las apps de citas, pero en el mundo real y el virtual, el machismo mata.

Los hombres que usan estás apps para conocer y salir con mujeres cuentan que les es muy sencillo hacer contacto, ellas están dispuestas a salir igual que ellos y ellos no temen encontrarse con una desconocida en un bar o en el lobby de un hotel, pero algunos entienden que para las mujeres no es así.

Las mujeres que usan estás apps si reconocen que hay cierto temor al usarlas, pues a pesar de querer encontrar una pareja, están conscientes de que podrían encontrar a un agresor o convertirse en una víctima de extorsión o fraude, pues admiten que en más de una ocasión han cedido a la tentación de compartir fotos íntimas, sin tomar las medidas de cuidado necesarias.

Y es que en la pasión o en la emoción del momento, se llega a bajar la guardia, confiando en una buena charla o una foto atractiva.

La última vez que conocí a alguien en una aplicación de citas sólo me basé en su foto, un rato de plática por el chat de la app y luego el intercambio de números en WhatsApp, una cita en un café con unos minutos de charla nerviosa y la pregunta «¿Quieres ir a un hotel?»

La respuesta fue si, él me atrajo, la soledad me empujó y -la verdad- la curiosidad me llevó de la mano, nunca había hecho algo asi; pero mi voz interior me hizo prender los focos de seguridad.

Primero me tomé un par de fotos, hice captura de pantalla del perfil de mi cita, compartí mi ubicación y las imágenes con una amiga y le pedí que estuviera pendiente de mi. Si después de un rato no me movía, si dejaba de aparecer mi ubicación o no daba señales de vida, debía buscarme.

El encuentro terminó sin situaciones de violencia o con amenazas, pero si dejó una sensación de «¿Y ahora que?» De acuerdo con profesionales de la salud mental, estos encuentros, además del placer físico, dejan una recompensa similar a la de las drogas, de ahí algunos de los riesgos que conllevan.

La salud mental se puede ver comprometida, al igual que las relaciones tradicionales, no se está libre de violencia psicológica, de ahí que este sea uno de los tipos de violencia contemplados en la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, ahora además en modalidad virtual.

Pero ese no es el único riesgo para la salud, pues se puede encontrar también la posibilidad de las infecciones de transmisión sexual.

Sólo durante el 2023 en Veracruz se registraron mil 550 nuevos casos de vih en la entidad y si bien no todos éstos casos están relacionados con las apps de citas, si lo están con las relaciones sexuales sin la protección de un condón.

¿Qué se puede hacer? ¿Funcionan o no?

Pues funcionan, si, permiten a las personas conocer a otras y en el mejor de los casos avanzar en una relación que vaya más allá del aspecto sexual, sin embargo no todas las personas tienen la misma suerte.

Incluso hay páginas de activistas por los derechos de las mujeres que dan recomendaciones sobre mecanismos de seguridad personal para tratar de protegerse de alguna situación que resulte en una situación de violencia.

Entre las recomendaciones que hacen está el compartir ubicación e información con una persona de confianza cuando se tenga la intención de salir con un extraño.

No revelar información personal a través de redes sociales o dentro de los primeros encuentros, hasta tener certeza de que la persona con quién se habla es quién dice ser

Contar siempre con el apoyo de alguien que pueda recogernos o ayudarnos en caso de una emergencia.

Si se acudirá a lugares solitarios o privados, compartir la ubicación con alguien de confianza.

AVC

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