El bloqueo de Texas a la Patrulla Fronteriza para ingresar a un parque ubicado en la frontera con México y la muerte de tres migrantes cerca del recinto han agudizado las tensiones entre Texas y el gobierno del presidente Joe Biden.

“Ya no vamos a permitir a la Patrulla Fronteriza en esa propiedad”, dijo Abbott el viernes pasado, desatando el aplauso de sus simpatizantes mientras respaldaba a un legislador estatal que aspira a ser reelegido.

Abbott expresó su frustración por el ingreso ilegal de migrantes hacia Estados Unidos a través de la ciudad fronteriza de Eagle Pass y que agentes federales los coloquen en autobuses.

Horas más tarde, el Departamento de Seguridad Nacional informó que tres migrantes, incluidos dos niños, se ahogaron cerca del parque después que agentes de Texas prohibieron el ingreso de agentes de la Patrulla Fronteriza.

Las autoridades mexicanas retiraron los cuerpos del agua en el otro extremo del río Bravo.

Los decesos también desataron una nueva ronda de críticas por parte de los demócratas respecto a las enérgicas acciones de Abbott para frenar los cruces ilegales, con acusaciones que acusan que las medidas ponen a los migrantes en riesgo.

“La Patrulla Fronteriza debe tener acceso a la frontera para hacer valer nuestras leyes”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Angelo Fernández Hernández, en un comunicado.

El domingo por la noche, el Departamento Militar de Texas dio a conocer una declaración en la que cuestiona las versiones del gobierno federal, diciendo que es totalmente inexacto que personal del estado le haya impedido a la Patrulla Fronteriza salvar a migrantes que se ahogaban.

“Cuando la Patrulla Fronteriza solicitó el acceso, los ahogamientos ya habían ocurrido, las autoridades mexicanas estaban recuperando los cuerpos, y la Patrulla Fronteriza le dio a conocer estos hechos al personal que se encontraba en el lugar”, señaló el departamento.

El gobierno de Biden se apegó a su versión inicial el domingo, diciendo en una carta al procurador general de Texas, Ken Paxton, que el estado les negó el acceso a los agentes fronterizos antes que ellos supieran que los migrantes habían muerto.

El parque se ubica en un importante corredor para migrantes que entran ilegalmente desde México y forma parte central de un enérgico plan de Abbott para detenerlos, conocido como operación estrella solitaria. Periódicamente, algunos migrantes mueren al ser arrastrados por las corrientes del río Bravo.

Funcionarios de Texas dijeron que agentes fronterizos habían solicitado acceso para hallar a otros migrantes que se presume iban junto con los que murieron. Dos fueron aprehendidos por personal militar del estado, incluido uno que fue transferido a los médicos en “condiciones de hipotermia”. En el comunicado no se especificó si se permitió el ingreso de agentes de la Patrulla Fronteriza al parque.

El parque de 20 hectáreas (50 acres) es propiedad de la ciudad, pero es utilizado por el Departamento de Seguridad Pública del estado y el Departamento Militar de Texas para el control de los cruces fronterizos.

Hace unos días, el alcalde de Eagle Pass, Rolando Salinas, cuestionó por qué el estado cerró el parque en este momento, ya que la cifra de aprehensiones diarias en la región ha ido en descenso en las últimas semanas. Dijo que las autoridades estatales no les avisaron a sus contrapartes municipales ni fijaron un plazo para la reapertura del lugar.

El viernes, el Departamento de Justicia le dijo a la Corte Suprema de Estados Unidos que Texas había tomado control del Parque Shelby y no permitía la entrada a agentes de la Patrulla Fronteriza.

Texas admitió que ahora controla el parque, pero declaró al tribunal que el gobierno federal había malinterpretado sus actos y que trataba de resolver cualquier disputa en cuanto al acceso.

Latinus

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