No es sentido figurado lo del humo, en verdad acabaron los precandidatos ahumados; Pepe Yunes visitó Altotonga, donde no podía dejar pasar la oportunidad de disfrutar las famosas garnachas de esa región y se metió hasta la cocina; Rocío Nahle en Texhuacán recibió una sahumada de esas que sacan lágrimas en los ojos. Y más allá de la humeante anécdota, de entre el humo se vieron señales de las que les voy a contar.
Pepe en la cocina.
Bien, para los que pudieran creer que un servidor critica por criticar, hoy le ponemos palomota a quien tuvo la idea, y la consolidó, de que el precandidato Yunes se sentara a garnachear, con la obligada coquita de vidrio y compartir los alimentos, y además entrar hasta la cocina, aguantarse el calorón de un par de comalotes garnacheros y, en medio del candente ambiente, dar mensaje.
Quienes lo conocen, seguramente están muy contentos porque ya va soltándose el José Yunes Zorrilla del quien tanto se presume; un tipo, además de político profesional, que es sencillo, que lleva la educación por delante y una intención genuina de servir a su estado. La madura naturalidad arrasa cuando se trata de generar simpatías y convertirlas en votos.
Del precochambroso humo de aceite quemado las señales del precandidato del PRI, PAN y PRD fueron positivas; un video sencillo colgado en sus redes sociales que deja ver a un ser humano que emociona, conecta y es afín con cualquiera de los grupos sociales de Veracruz y sus problemáticas. Por otro lado, también se notan ya unas ganas por llevar esa intención a productos audiovisuales, en este caso bien tomados y calificados, explotando lo que pudo quedar únicamente en una sentada a comer, si no se hubiera tenido el ojo y la sensibilidad de productor. Bien.
@pepe.yunes La gastronomía #veracruzana es única y #Altotonga también tiene ese atractivo. Miles de negocios que dan empleos y sostienen la economía necesita apoyo!
Nahle se aguantó el hornazo porque el show debía continuar.
A Rocío Nahle la recibieron en Texhuacán, las altas montañas del centro de Veracruz, con la corona de flores y su respectiva sahumada, que no está de más para sacudirse malas vibras. La autóctona recepción provocó cierta molestia en la precandidata morenista, así se puede notar en el segundo 9 del video que subieron a su cuenta de Facebook, justo antes del corte para la transición a otros aspectos de la gira; un detallote que además se publica.
Y para que el análisis sea parejo, video contra video; el de Nahle en Texhuacán no emociona, aquí Pepe ganó. Y si piensan «este menso comunicólogo nadamás critica videos y se la pasa en redes sociales», tienen razón, pero no me quedo con lo trivial. Les cuento…
Un candidato o candidata, que de verdad sepa como es la sociedad a la que quiere gobernar, tiene que emocionar. Para bien, o para mal, lo que nos engancha son las emociones; ya luego analizamos si sabe mucho, si tiene experiencia, si es corrupto; pero si nos emociona entonces nos quedamos con él o ella, al menos como seguidores.
Parece que en Texhuacán hubo discurso, pero no un insert en el video; o sea, mucha producción, otro evento cumplidor, otro guión igual. La candidata llega, se baja de la troca, empiezan las porras, ondean banderas, hace pasarela entre las vallas, abraza, besa, toma selfies, sube al escenario, bla, bla… tan, tan. Y está bien, Nahle y su gente lo están haciendo bien.
Ella sigue con todo el apoyo del aparato morenista, repitiendo la narrativa de AMLO, no necesita más por el momento. La consistencia se le debe reconocer, y ahí va.
Primera recta final
Ya se acerca el día de la conclusión de la precampaña, y de entre el humo hay buenas señales. Veracruz necesita, antes que gobernador o gobernadora, buenos candidatos; quien debería salir ganando somos las y los veracruzanos. El que haya un par de buenas campañas nos dará las muestras suficientes para tomar una decisión de voto.
Rocío y Pepe deberán seguir mostrándose en persona abiertamente, aprovechar cada oportunidad de diálogo directo con cualquier sector y llevar esos buenos momentos a sus plataformas de comunicación. En fin , seguimos.
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