El mejor alcalde de Xalapa y el mejor gobernador que habrán de recordar los xalapeños son… los que resuelvan el problema del agua.

La capital de Veracruz tiene muchos problemas y carencias, pero ninguno llega al nivel de la falta de agua padecida por toda la ciudad.

Lo que sucede ya con la falta del líquido es para alarmar, pero estamos a unos pasos de tener una situación terrible.

Si usted tiene dos tinacos en su azotea y además un buen aljibe es de los privilegiados. Si utiliza agua con moderación a lo mejor nunca le faltará o solo será por un día, pero de no tener esa capacidad de almacenamiento entonces sufre lo que la mayoría.

Hay un rol de tandeo que, por diversas razones -la principal, que ni así alcanza- no se cumple. Ese tandeo comenzó hace años para surtir el líquido dos días sí y uno no, luego fue un día sí y otro no, para después dar paso a un día sí y dos no.

Ahora la realidad señala que en el mejor de los casos si hoy se nos surte agua pasará una semana para que vuelva a suceder. Pero puede ser que pasen dos semanas, tres semanas o más.

Esto tiende a agravarse por el crecimiento poblacional y la dinámica comercial de Xalapa, convertida en un polo que hace aparecer negocios constantemente.

Las autorizaciones para nuevos fraccionamientos no paran y las nuevas plazas o supermercados están por todos lados.

Así las cosas, no pasará mucho tiempo para que la falta de agua en Xalapa y la región se convierta en un conflicto social de grandes dimensiones.

Y sí, Xalapa tiene el problema de la vialidad, con su necesidad de pavimentar calles destrozadas, ampliar otras, así como construir puentes y nuevos bulevares, ¿pero de qué nos servirá eso si no tenemos agua?

Las obras hidráulicas que necesita la capital de Veracruz son muy caras, un nuevo acueducto y una nueva planta de tratamiento. ¿Costarían mil quinientos, dos mil o tres mil millones de pesos?

Sí, algo así, pero no debería haber otra prioridad. Ya déjese que Xalapa merezca algo así, Xalapa lo necesita antes de que el problema estalle.

Por lo pronto al actual Gobierno del Estado se le acabó el tiempo de las obras grandes o medianas. El próximo año, el último del sexenio, será para entregar las que están en proceso y solo serán iniciadas las que pueden ser ejecutadas en unos cuantos meses.

Para la capital el gobernador Cuitláhuac García, xalapeño, dejará dos puentes y un edificio.

El puente de Las Trancas con un costo de alrededor de 75 millones de pesos, el puente del Urban Center con una inversión de unos 120 millones y el edificio (en la colonia Revolución) para albergar a la Secretaría de Protección Civil, una Dirección de la SEV y un almacén de la CAEV, 144 millones, lo que da un total de 339 millones de pesos.

Lejos de las obras que dejó para Xalapa un gobernador como Agustín Acosta Lagunes y ni siquiera lo que ordenó para la capital Patricio Chirinos.

Lo de la necesidad del agua ya lo verán otros.

A SOMETERSE A ENCUESTAS. Hay un gran número de interesados por las candidaturas a las diputaciones, tanto en Morena como en el Frente Opositor.

Muchos cómodamente quieren las plurinominales, pero pocos serán los afortunados.

Hay que sumar votos, así que deben someterse a las urnas y antes, para que no haya dudas sobre quiénes serían los mejores candidatos, a las encuestas reales.

Por Xalapa, por la oposición, dispuesto a ser sometido a las encuestas, está el periodista Pepe Valencia.

 

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