Un informe hecho por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) contra la Droga y el Delito reveló que entre el 2015 y el 2021, el crimen organizado causó 700 mil asesinatos en el mundo, la mayoría de ellos en América donde existe una impunidad crónica, según refiere el informe.
Estas muertes además de tener su base en el crimen organizado, también las atraviesa la desigualdad social así como por la producción de drogas y armas de fuego. El estudio también coloca al año 2021 como el que más registró homicidios, rebasando las muertes que se registraron durante la pandemia por COVID-19.
Fue así que durante este mismo año, México se colocó como uno de los cinco países con las tasas más altas de homicidios dolosos con el 28.2%, mientras que otros países que figuraron en esta lista fueron Honduras con 38.3%, Jamaica con 38%, Myanmar con 28.4% y Trinidad y Tobago con 28.2%.
De acuerdo con este estudio, a partir del año 2020 aumentó la producción de cocaína, así como la expansión de organizaciones criminales transnacionales, siendo el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa dos de las organizaciones con más presencia en otros países de Latinoamérica además de México.
Este reporte asegura que en la región de Latinoamérica y el Caribe la tasa de homicidios se relaciona de manera directa con el uso de armas de fuego, pues las tasas de este crimen superan los 12 puntos porcentuales de homicidios por cada 100 mil habitantes.
A pesar de estos datos, la ONU solo registra un 11% de personas encarceladas por homicidios dolosos en este región, por lo que se considera a Latinoamérica como una zona donde crece la impunidad.
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