Mónica maestra de educación especial y terapeuta del lenguaje ha vivido por 12 años en la Unidad Xallitic, en la zona sur de Xalapa y en los últimos meses sus recorridos pasaron de 20 minutos a dos horas por las obras de construcción de los puentes vehiculares elevados y la ampliación de carriles en la avenida Lázaro Cárdenas.
“Lo que antes era un traslado de 20 minutos se ha vuelto un traslado de dos horas si bien nos vamos, si no hay lluvia, si no hay algún accidente. Todo esto ha generado implicaciones de traslado, laborales y económicas”, cuenta al revelar que los trabajos que se realizan simultáneamente le han causado no solo estrés y daños a la salud, sino pérdidas económicas por pacientes que cancelan sus citas y con ello se afecta su ingreso.
A ello se suma que anteriormente destina 500 pesos para el pago de gasolina semanalmente; sin embargo, esa cifra se ha ido al doble debido al tiempo que pasaba en el tráfico vehicular.
De acuerdo con el Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO) en Xalapa se registran pérdidas superiores a los 636 millones de pesos debido a la congestión vial y se encuentra entre las ciudades a nivel nacional con mayor pérdida económica a causa de ello.
El de Mónica es uno de los cientos de casos de xalapeños que han visto trastocada su vida por la falta de coordinación entre autoridades estatales y municipales para la realización de obras.
Diariamente sale de su hogar en la Unidad Xallitic y maneja para atravesar la carretera Xalapa-Veracruz y la avenida Lázaro Cárdenas (intervenidas en al menos cuatro secciones: El Olmo, frente a la UX, Sam’s y Urban Center) para llegar a su trabajo en una escuela de la colonia Revolución.
Anteriormente salía a las 7:20 de la mañana para llegar a tiempo, ahora sale antes de las 6 de la mañana y en varias ocasiones ha llegado tarde debido al tráfico.
“La calle principal de esta unidad es una vía alterna para librar la obra del puente vehicular elevado y la primera dificultad es en El Olmo por el tráfico; vamos a vuelta de rueda y nunca faltan los accidentes”.
A ello se suma que en la zona del Urban Center el Gobierno del estado también construye un segundo puente vehicular elevado que ralentiza el tránsito, y más adelante en la colonia Rafael Lucio, el Estado tampoco ha terminado las obras del colector División del Norte que por más de un año ha impedido el acceso por la zona, por lo que Mónica debe ir hasta la avenida México para poder llegar a su escuela.
Cuenta que al salir a las 12:30 del día anteriormente tomaba no más de 15 minutos llegar a su casa para comer y luego trasladarse a su consultorio en Indeco Ánimas para dar consultas; ahora con las obras citadas y a la que se suma la construcción de la plaza Del Juguete, tarda hasta hora y media en llegar.
“Me he tardado hasta una hora para poder retornar en el puente de la Central de Abasto e incluso en varias ocasiones he tenido que irme a dar la vuelta a El Lencero porque es más rápido”, cuenta.
Tráfico genera mala calidad de vida
Arturo Velázquez Ruiz, doctor en Arquitectura y Urbanismo y profesor de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Veracruzana, insistió en que una mala planeación de la movilidad influye definitivamente en la calidad de vida porque los tiempos de viajes se incrementan y esos tiempos de viajes son horas que se podrían dedicar no solamente a recrearse o a descansar en casa, sino también en tiempo productivo.
“El trabajador está perdiendo dinero con esta situación. En este momento son dos obras, la del puente vehicular de Las Trancas y la obra de ampliación de algunos carriles en la avenida Lázaro Cárdenas por falta de organización cayeron al mismo tiempo, y entonces han obligado a utilizar otras rutas que antes no utilizaban”.
Afirma que al haber tantas obras al mismo tiempo complica la movilidad y es muestra de que no existe planeación.
“En ocasiones se cierra una calle, se cierra la de junto y no hay vías alternativas. Estamos encerrados. Hace falta una mejor coordinación entre las distintas autoridades que están interviniendo la ciudad”.
A su consideración las las obras que actualmente se realizan como en el caso de los puentes vehiculares elevados no resolverán la grave situación del tráfico vehicular intenso.
“Servirán para quienes tienen una ruta larga; es decir, si yo voy de La Pradera hacia Banderilla me voy por los puentes y voy librando los puentes de conflicto pero el problema es que siempre llegaría a un punto en donde me atore en algún punto de conflicto vial”, dijo.
El especialista indicó que para mejorar la movilidad se debe pensar en todos los que se mueven en la ciudad, pues recordó que más del 70 por ciento de las personas en Xalapa se mueven caminando o en transporte público.
“Eso quiere decir que tres cuartas partes de la ciudad solamente se mueven en camiones, caminando o en bicicleta. Pese a ello en el caso de estas vías de movilidad no tienen inversión, salvo la ciclovía que fue intervenida durante la pasada administración”.
¿Cuánto gastas en traslado?
En el 2019, el IMCO publicó el informe “Costo de congestión vial” en el que advierte que entre los mexicanos quien tiene automóvil dedica 11 días en traslados, que se traducen 264 horas al año y aquellos que usan transporte público dedican 18 días; esto es 432 horas en sus traslados de manera anual.
El IMCO estableció que 32 ciudades pierden 94 mil millones de pesos al año por congestión vial. Esto se traduce en un costo de 25 mil millones de pesos para quienes usan automóvil privado y 69 mil millones de pesos entre quienes usan transporte.Entre esas ciudades está Xalapa, que pierde más de 636 millones de pesos anuales por la congestión vial.
En el caso de Mónica durante años ha dado terapias del lenguaje en su consultorio del fraccionamiento Indeco Ánimas, pero a raíz de las obras y el tráfico intenso ha tenido que suspender sesiones, con lo que las pérdidas económicas se han ido acumulando.
Señala que durante el último mes pagó la renta de 7 mil pesos del inmueble con su sueldo, pues desde hace tres semanas no ha podido acudir a sus terapias.
“No he podido ir, ya sea por congestionamiento vial porque no puedo llegar a mis sesiones de terapia y atender a mis pacientes o bien por cancelaciones de los mismos pacientes por el tráfico”.
Cuenta que en varias ocasiones el tráfico en su unidad es tan pesado que ni siquiera ha podido salir de su garaje o bien, se ha quedado hasta dos horas atorada en el tráfico vehicular.
“Trabajo de lunes a viernes de 3 a 7 y atiendo a cuatro pacientes a diario. Cuando empezó todo tuve que suspender a todos los pacientes de las 3 de la tarde porque ya no me daba tiempo. Yo cobro 300 pesos por terapia, entonces es un ingreso de mil 200 pesos diario, pero a raíz del tráfico me quedé con solo tres pacientes diarios; entonces mi ingreso se redujo 300 pesos diarios y a eso se suma que algunos cancelan su cita, especialmente los viernes que el tráfico se pone imposible”
Las afectaciones también se han hecho presente en su salud pues el estrés causado por viajar diariamente con tráfico detonó hipertensión grave y en dos ocasiones su automóvil ha sido impactado al transitar por la zona de las obras.
“Tuve un accidente de latigazos y estuve incapacitada, tuve inflamación del cartílago por el cinturón de seguridad. La semana pasada me hicieron placas de cuando se me disparó la presión, yo sentía que me daba un infarto, fue el martes de la semana pasada. El miércoles pagué mil pesos de consulta con internet. El jueves pagué 580 pesos de análisis de laboratorio y en la tarde pagué mil 500 pesos de placa de tórax y de placa de cráneo”, dijo.
AVC/Perla Sandoval
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