Tras el rechazo del Senado a una primera terna para elegir a la nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), esa cámara del Congreso se prepara para un segundo proceso de elección de manera expedita y se espera que se concrete el miércoles 13 de diciembre.

El trámite que se dio a la terna, según explicó la presidenta de la mesa directiva, Ana Lilia Rivera, ya comenzó y una vez que se recibieron las propuestas del Ejecutivo, el pasado viernes, se remitieron de inmediato a la Comisión de Justicia para dictaminación.

El miércoles 28 de noviembre se votó una primera terna propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien propuso a Bertha Alcalde Luján, Lenia Batres y María Estela Ríos González, pero ninguna alcanzó la mayoría calificada para ser electa como ministra de la Corte.

Ahora el Senado deberá analizar la segunda lista de propuestas para ocupar el cargo, que mantuvo a las dos primeras y agregó a Eréndira Cruzvillegas.

La Comisión de Justicia recibirá a Cruzvillegas en comparecencia pues las otras dos, Batres y Alcalde, ya comparecieron.

Luego, emitirá su dictamen sobre la elegibilidad e idoneidad de las personas incluidas en la terna para llegar a la Corte y, dado que sólo habrá sesión martes y jueves, tendría que someterse al pleno hasta el martes 13 de diciembre.

Ese lapso será para cubrir el requisito de dar 24 horas de publicidad al documento antes de procesar la terna ante el pleno y someterla a votación de los senadores.

La votación de la nueva terna dará pie a que se desarrolle un segundo proceso de discusión y votación del dictamen ante el pleno del Senado y desde la tribuna.

Después habría una exposición de cada aspirante en la tribuna legislativa, aunque será la Comisión de Justicia la que determine si sólo procede la comparecencia de la aspirante que no ha participado

Por último habrá votación, en cédula depositada en urna y en la que cada senador podrá emitir en secrecía su posición.

Si ninguno de los perfiles alcanza la mayoría calificada, habrá de inmediato una segunda ronda de votación. Y si ninguna persona alcanza mayoría calificada, la terna será descartada.

Entonces se presentaría un escenario inédito, pero previsto en la Constitución, en el que el presidente podría decidir quién ocupará el cargo de ministra de la Corte.

Esta designación directa de una persona integrante de la Corte por decisión del presidente es posible de acuerdo al artículo 96 de la Constitución.

Ese apartado indica que si una primera terna es rechazada por el Senado, el jefe del Ejecutivo enviará una “nueva terna” que, en caso de que tampoco sea aceptada, le faculta a tomar la decisión sin participación del Senado.

“En caso de que la Cámara de Senadores rechace la totalidad de la terna propuesta, el Presidente de la República someterá una nueva, en los términos del párrafo anterior. Si esta segunda terna fuera rechazada, ocupará el cargo la persona que dentro de dicha terna designe el Presidente de la República”, establece el artículo constitucional.

El senador de Morena Ricardo Monreal Ávila adelantó que ese extremo nunca se ha presentado en la historia del país.

“Ha habido cuatro ocasiones en donde se ha resuelto por segunda lista, pero nunca ha habido una designación directa del Presidente”, recordó.

Por eso, a su consideración, lo mejor que puede pasar es que los senadores se pongan de acuerdo y se logre que alguna de las propuestas alcance la mayoría calificada para que el Senado ejerza su facultad de elección de los integrantes de la Corte.

Expansión

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