En Veracruz más de 11 mil hectáreas de cultivos que son parte del programa de sembrando vida se encuentran expuestos a menos de cinco kilómetros de pozos petroleros que están siendo explorados bajo la técnica del fracturamiento hidráulico ( Fracking), lo que representa un grave riesgo de contaminación.
La investigación fracturando el campo, impactos potenciales del fracking en la agricultura y sembrando vida realizado por Carla Flores Lot y Manuel Llano de la organización CartoCritica, revela además que hay otras 27 mil hectáreas de cultivos que están dentro del áreas de una asignación o contrato vigente de exploración y extracción de hidrocarburos no convencionales
En conferencia de prensa junto a la Alianza Mexicana contra el Fracking (AMFC), alertaron que se trata de tierras que tienen cultivos de sorgo, naranja, maíz, limón y vainilla en Papantla, Coatzintla, Álamo, Tihuatlán, Castillo de Teayo, Chicontepec, Tepetzintla y Espinal donde se fracturan pozos.
“El mayor número de productores potencialmente afectados seguiría siendo Veracruz (15,437), sin embargo Hidalgo y San Luis Potosí tendrían afectaciones en 44.9% y 42.4% de las unidades de producción de Sembrando Vida”, detallaron.
En México al menos 18,953 hectáreas de cultivos parte del programa sembrando vida se encuentran a menos de cinco kilómetros de pozos que están siendo explorados con fracking en cuatro estados del país.
El fracking, un método utilizado para extraer petróleo y gas natural de formaciones rocosas ha sido motivo de preocupación debido a sus posibles efectos adversos en el medio ambiente, incluyendo la contaminación del agua y del suelo, la emisión de gases de efecto invernadero y el uso intensivo de recursos hídricos.
Estudios sobre el uso de estas técnicas en Estados Unidos ponen en evidencia que los suelos contaminados cercanos a zonas de fracking muestran altos niveles de cloruro de sodio y cloruro de magnesio.
“Diversos autores señalan que durante la fracturación hidráulica existe una potencial liberación de material radiactivo natural, principalmente durante la perforación y fracturación. Dado que animales y humanos consumen estas plantas, se reportan evidencias de afectación en la salud humana y pérdidas considerables en el ganado, el cual dio positivo a exposición radiactiva”, señalaron.
“Los estudios coinciden en algo: el fracking no puede coexistir con la agricultura sin perjudicarla. Estudios en Canadá revelan que revelaron que la fracturación negativa en el rendimiento de los cultivos” , alertó Llano.
El estudio alerta que los cultivos pueden verse afectados por la contaminación del agua subterránea con metales pesados y compuestos químicos usados en el fracking, la alteración de la calidad del agua puede influir negativamente en la salud de los árboles y la calidad de la fruta. “ El impacto a estos cultivos es casi en su totalidad en Veracruz, con excepción del Litchi, que se divide entre Puebla y Veracruz”, dijo.
“La fractura hidráulica implica riesgos significativos para la agricultura, debido a la contaminación del agua y del suelo, la alteración de ecosistemas, y la competencia por recursos hídricos. Estos factores pueden tener efectos devastadores en la productividad agrícola, lo que resulta en pérdidas económicas significativas para las familias campesinas y, a su vez, afecta la seguridad alimentaria y el bienestar de las comunidades rurales. Urge su prohibición definitiva, tal y como lo ofreció el presidente López Obrador. Aún tiene 10 meses para hacerlo”, explicó Beatriz Olivera, de Engenera y de la AMFC.
De acuerdo a los datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), ha señalado que hasta 2019 un total de 7,840 pozos han sido fracturados en 68 municipios de siete estados del país, acumulando 35,979 fracturas.
Los expertos advirtieron la cuenca del aceite terciario del golfo al norte de Veracruz es una de la zonas de cultivo más impactadas y no descartaron que la presencia de una enfermedad en los cítricos, la cual provoca en las plantas brotes amarillos que avanzan hasta cubrir todo el árbol sean causadas por contaminantes de pozos con fracking.
Recordaron que en mayo pasado, el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), convocó a distintas instancias para brindar soluciones relacionadas con enfermedades en cítricos, las cuales han impactado notablemente en el descenso de la producción nacional de naranja, mandarina, toronja, limón y lima.
El investigador del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias de Desarrollo Rural Integral de la Universidad Autónoma Chapingo (UACHG), Manuel Ángel Gómez Cruz, destacó que en el norte de Veracruz la enfermedad conocida localmente como “amarillamiento”, ha causado disminución en los rendimientos en tres años, los cuales han pasado de 100 toneladas por hectárea a 18 toneladas.
En el último año se ha observado que en tres municipios del estado de Veracruz, 90 por ciento de las huertas están destruidas por causa de este fenómeno. Hasta el momento los científicos no han determinado las causas de esta enfermedad.
AVC/Flavia Morales