“En México no se produce fentanilo”, “efectivamente pasa hacia Estados Unidos, pero insisto en que México no produce fentanilo”, así es como en 2023 el presidente Andrés Manuel López Obrador y la secretaria de Seguridad Pública, Rosa Icela Rodríguez, rechazaban que en territorio mexicano se elaborara la droga que está causando más de 100,000 muertes anuales en Estados Unidos. Sin embargo, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a cargo de Luis Cresencio Sandoval, había comenzado el decomiso de Centros de Manufactura de Pastillas de Fentanilo, desde cuatro años atrás.
El 10 de abril de 2019 en un inmueble ubicado en avenidas Parque Central y Bosque de Helechos en Culiacán, Sinaloa, se realizó el primer decomiso de un centro de manufactura. Se decomisaron un total de 33,919 pastillas, 11 kilogramos de precursores químicos y tres máquinas de origen chino para fabricar tabletas.
Desde esa fecha y hasta octubre de 2023, la Sedena reporta el decomiso de 22 Centros de Manufactura de Pastillas de Fentanilo, de los que el 95% se ubicaban en Sinaloa y 5% en Baja California.
Datos obtenidos vía una solicitud de información a la Sedena reportan que en esos 22 centros se han decomisado 3 millones 769,628 pastillas de fentanilo y 618 kilógramos de esa sustancia. También ha habido aseguramiento de 229 kilógramos de metanfetaminas, ocho de heroína y uno de cocaína.
Por meses, el presidente intentó negar que México fuera productor de fentanilo, incluso aunque el secretario de la Defensa presentó en la conferencia matutina un video en el que se reconocía que en el país había centros de manufactura de fentanilo.
“Para la elaboración de metanfetamina instalan laboratorios clandestinos que generalmente se ubican en áreas rurales lejanas a la población, de difícil acceso, cercanas a fuentes de agua y ocultas entre la vegetación. : En estos sitios se instalan reactores y condensadores rudimentarios fabricados artesanalmente, donde a altas temperaturas se sintetizan los precursores químicos, como el ácido fenilacético, anhídrido acético y acetato de sodio para obtener la sustancia base de la metanfetamina conocida como fenil-2 propanona o P-2-P”, dice el video que se presentó el 18 de abril de 2023 en Palacio Nacional .
Especialistas afirman que aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador se resista a asumir que México produce fentanilo, es una realidad y muestra de ello son los laboratorios clandestinos que se han instalado por todo el país.
“Los narcolaboratorios de fentanilo de han multiplicado. Tanto los carteles grandes como los carteles medianos están montanto narcolaboratorios de fentanilo y no tenemos un padrón, una métrica real de cuántos narcolaboratorios hay”, explica David Saucedo, experto en seguridad pública.
José María Ramos García, profesor del Colegio de la Frontera Norte coincide en que los decomisos no permiten que México pueda negar la elaboración de esa sustancia.
Están los datos de decomisos en las fronteras, en donde la frontera de Baja California y California y parte de Sonora es un área estratégica. Entonces, pues, es una realidad”
EU señala a México; AMLO a China
El consumo en sobredosis de fentanilo está ocasionando más de 100,000 muertes en Estados Unidos cada año, por lo que la administración de Joe Biden ha colocado en la agenda bilateral con México el combate al tráfico ilegal de esa sustancia.
En la XXX Reunión de Líderes Económicos del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico realizada la semana pasada en California, Estados Unidos, el fentanilo fue un tema en las conversaciones entre Estados Unidos y China y China-México.
Estados Unidos ha pedido a México decomisar más laboratorios donde se elabora esta sustancia y realizar más detenciones.
“Reconocemos que tenemos un problema de demanda en Estados Unidos y que tenemos que tomar medidas para reducirla. Al mismo tiempo, tenemos que tomar medidas con nuestros socios mexicanos para combatir el tráfico y esto incluye la destrucción de laboratorios en México y la captura de traficantes en la frontera y dentro de México”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en octubre pasado.
Desde México, el presidente Andrés Manuel se resistió a reconocer que se elaboraba fentanilo. En marzo de este año, el mandatario mexicano admitió que en el país se “troquelean” pastillas y aseguró que desde Canadá entra la mayor cantidad de fentanilo.
En otro momento, López Obrador señaló que de Asia proviene la materia para la producción de fentanilo, por lo que incluso envió una carta a su homólogo Xi Jinping, para que por razones humanitarias controlara el envío de esa sustancia a México.
David Saucedo refiere que por el costo de producción y la demanda de consumidores, las organizaciones criminales mexicanas transitaron al procesamiento de amapola y heroína, al de metanfetaminas y ahora están elaborando fentanilo.
“Estamos ante una tercera generación de laboratorios que son los narcolaboratorios para la producción de fentanilo con precursores químicos que llegan de China. De China nos llega dos tipos de fentanilo: el fentanilo ya procesado, ya listo para consumo, y el fentanilo que está para ser procesado, para empastillarlo y finalmente comercializarlo en Estados Unidos”, sostiene.
En su primer encuentro bilateral efectuado el jueves pasado, López Obrador y Jinping acordaron combatir el tráfico ilegal de precursores químicos usados para elaborar drogas sintéticas y para alcanzar un acuerdo a fin intercambiar información sobre embarques que salen de Asia
Saucedo explica que si bien China prohibió el fentanilo legal, sigue habiendo tráfico ilegal, por lo que parte de la solución a este problema depende del gobierno de Xi Jinping.
“Los chinos nunca van a negociar el fentanilo, ni poner diques a la exportación de fentanilo, a no ser que Estados Unidos abran otros temas en la mesa de negociación, para los chinos es un caballito de troya. Los chinos no van a cerrar los flujos de fentanilo porque se lo pide el presidente Andrés Manuel López Obrador”, considera.
José María Ramos considera que el tráfico de fentanilo se tiene que atender como un asunto integral en el que deben participar países de origen-tránsito -consumo.
“Esta problemática es necesario gestionarla con una visión muy integral, no tanto de geopolítica, pero sobre todo porque está afectando a la salud, y es otro factor que va a estar dentro del tema electoral en Estados Unidos”, sostiene.
Mientras, el presidente López Obrador se comprometió con su homólogo Joe Biden a combatir el fentanilo por un asunto humanitario.
“En cuanto al combate a las drogas, hay el compromiso de México de seguir apoyando para no permitir la introducción de químicos y del fentanilo. Estamos muy conscientes del daño que ocasiona a los jóvenes en los Estados Unidos. Este asunto tiene que ver con nuestros hermanos y es un acto de solidaridad», dijo el presidente el viernes pasado en su mensaje inicial en la reunión con Biden.
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