La emergencia alimentaria en Acapulco y Coyuca de Benítez no ha terminado, por lo que aún es necesario que la sociedad apoye a las organizaciones que han brindado ayuda humanitaria a los damnificados por el huracán “Otis”, declaró el presidente de la Cruz Roja mexicana, Carlos Freaner.
A 21 días de que el huracán golpeara esos dos municipios de Guerrero, la Cruz Roja ha entregado 2 mil 600 toneladas de ayuda humanitaria, pero mil ya se han consumido por lo que todavía se requiere la contribución de los ciudadanos.
“No va a llegar el momento en que la ciudadanía piense que ya aportó, está llegando por eso hacemos el llamado a la comunidad: no se fatiguen, en Acapulco ya hay mucha gente Extra fatigada, dañada, no tiene qué comer”, dijo Freaner Figueroa.
Los evaluadores de la Cruz Roja que se encuentran en Acapulco han informado que la emergencia alimentaria persiste porque miles de personas están sin trabajo; la organización humanitaria estima que esta situación se mantendrá al menos dos meses, luego comenzará el proceso de reconstrucción, con duración de seis meses, aproximadamente, y luego el de avituallamiento, esto es, la entrega de enseres domésticos y aparatos eléctricos.
“La duración mínima de un evento tan malo como este es de seis meses a un año; esta etapa de emergencia llevará dos meses mientras se reactive la actividad económica en el puerto, de alguna forma, que la gente empiece a trabajar en la reconstrucción, que se le pague, que tenga dinero”, estimó.
La importancia de seguir aportando a la Cruz Roja radica en que la ayuda se concentra en Acapulco y Coyuca pero hay comunidades que no han recibido apoyo como Amatillo, Agua Caliente, San Jose Guatemala, Medanitos Perros de Agua, Aguas Blancas, Los Cimientos, El Pelillo Texca, La Lima, Platanillo, Agua Zarca, entre otras; ahí no han llegado ni la Cruz Roja ni de autoridades.
“Agradecemos mucho las donaciones pero se requiere más, lo requiere Acapulco, la zona costera, mientras se logra enderezar la economía para que logren su sostenibilidad, en unos dos meses. Si no seguimos surtiendo, allá va a haber hambre, va a haber problemas, es lo que queremos evitar”, concluyó Freaner.
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