La semana pasada, varias plumas afines a Pepe Yunes, no se aguantaron las ganas y publicaron la “exclusiva” de que las dirigencias nacionales de los partidos políticos ya habían decidido que él fuera el candidato del Frente Amplio en Veracruz al gobierno del estado. Incluso, que esta decisión ya habría sido informada a Xóchitl Gálvez, la futura candidata presidencial.

Y entonces, los voceros de Pepe resultaron ser sus peores enemigos. Le echaron a perder la fiesta.

La versión de que la decisión estaba tomada desde hace varias semanas corrió como reguero de pólvora, lo que alertó al resto de los aspirantes. Héctor Yunes, Julen Rementería y Anilú Ingram, sólo por mencionar a algunos –los Yunes azules no se han pronunciado en ningún sentido-, insistieron en que debe haber un proceso interno claro y transparente para elegir al candidato.

Anilú, incluso, hizo una pausa en su profunda reflexión de seguir en el PRI y se echó la puntada de pedirle a Héctor, Pepe y Julen que se manifiesten en su favor. Al menos sentido del humor, sí tiene.

Si, en efecto, había la intención de hacer pública la nominación de Pepe Yunes como Coordinador del Frente Amplio en Veracruz el próximo miércoles 8 de noviembre, pues parece que la cosa ya no va a ser así.

Este domingo, en sus redes sociales, Héctor Yunes publicó: Por segunda ocasión en una semana, Pepe y yo nos reunimos. Como siempre, nos pusimos de acuerdo.

Coincidimos en que: 1. La candidatura a la gubernatura no está definida en favor de ningún aspirante. 2. Que no hay fecha definida para la nominación y, 3. Que sea una empresa encuestadora que garantice imparcialidad la que defina la propuesta del PRI al FAM para la candidatura al gobierno del estado.

Además de construir un acuerdo político, nos reiteramos nuestro mutuo e invariable cariño y respeto. Fin del comunicado, dicen los clásicos. ¡¡Sopas perico!!

Del inusual post, pero muy al provocador estilo de Héctor Yunes, se desprenden varias lecturas: primero, que la candidatura no está amarrada –en lo que coinciden Julen y Anilú- y que los voceros de Pepe habrían mentido con el madruguete de destape para esta semana.

Imposible pensar que Pepe y Héctor alcancen un acuerdo sobre la base de una mentira de alguno de ellos.

Segundo. Si pensaban destapar a Pepe el miércoles, se tendrán que aguantar a que las aguas tomen su nivel, si es que no terminan abortando la misión.

Que no haya fecha definida para la nominación no es una buena noticia para ninguno de los dos. El próximo viernes 10, Morena ya tendrá a quien será su candidato, aunque las tribus sigan devorándose entre sí.

Si como sucedió a nivel nacional, el FAM esperaba tener al candidato antes que Morena, todo salió mal. Pero la culpa no es de los matraqueros de Pepe, sino de quienes tomaron la decisión sin tomar en cuenta al resto de los aspirantes. No son los tiempos del presidencialismo priista, aunque así lo piense Alito y sus amanuenses en Veracruz.

Tercero. La realización de la encuesta parece ser lo más justo, pero al mismo tiempo, lo más tardío. Si el ejercicio se hubiera hecho hace un par de meses, una vez definida la coordinación de Xóchitl Gálvez, el ganador ya andaría prácticamente en campaña.

El otro punto importante es que la encuestadora sea a propuesta de los involucrados y, por tanto, que los resultados se respeten. El resultado de una encuesta amañada, será la crónica de una derrota anunciada para cualquiera de ellos.

Lo cierto es que no hubo ningún proceso interno, no se cuidaron las formas ni hubo diálogo entre los priistas, a quienes les toca nominar al candidato en Veracruz. El PRI nacional y peor aún, la devaluada franquicia que recibió Adolfo Ramírez, prácticamente no existen.

Pepe no podrá ir a una campaña de gobernador sin el apoyo del FAM y de Héctor Yunes. Lo mismo pasará con Héctor Yunes, aunque las encuestas y las redes sociales le favorezcan. Sin embargo, ambos mantienen acuerdos que suelen quedar en entredicho por la mala relación de sus equipos.

Lo que ayer publicó Héctor Yunes confirma que, en efecto, no hay nada para nadie. Está claro que no habría hecho tal publicación sin el consentimiento del peroteño.

Seguramente, muchos de los seguidores de Pepe ayer por la noche seguían bronco aspirando.

¿Quién miente sobre la deuda de Veracruz?

Si bien el actual gobierno estatal no había utilizado a la deuda pública como distractor para justificar la crisis política y económica, ahora resulta que el gobernador intenta convencer de logros que nadie ve: ni el Orfis, ni la Secretaría de Hacienda, ni la Universidad Veracruzana.

En julio pasado, el gobernador Cuitláhuac García nos tiró la cábula de que la deuda que heredó su gobierno por 87 mil millones de pesos cerrará este año en casi 67 mil millones, es decir 20 mil millones menos en cinco años.

Pero, ¿qué creen? Eso también es falso. Ya debemos 321 millones de pesos más que al inicio de este gobierno. Cuitláhuac García recibió en el año 2018 una deuda por 47 mil 232 millones de pesos y no de 87 mil millones de pesos como asegura.

Con los préstamos solicitados este año ya llegó a los 47 mil 553 millones de pesos, según lo publicado en el “Segundo informe trimestral de finanzas públicas” del 2023, salido precisamente de la Secretaría de Finanzas. Y lo que falta…

Resulta que la propia Secretaría de Hacienda y el ORFIS tiene otros datos…

En efecto, en su primer año de gobierno presentó una reducción a 44 mil 117 millones de pesos, pero a partir de ahí sólo ha crecido. En 2020 subió a 45,707 millones; en 2021 a 46,406 y en 2022 a 46,817, hasta llegar a los 47 mil 553 millones de pesos que debemos actualmente, es decir, en tres años la deuda creció en 3 mil 436 millones de pesos.

Lo que pagaron ya lo volvieron a pedir prestado. No hubo ninguna reducción como aseguran. La deuda sigue creciendo.

La ratonera

1.El sábado, el líder nacional de Morena, Mario Delgado, anunció un acuerdo que prohíbe a partir de ayer los recorridos y actos de proselitismo de sus aspirantes a Gobernador. Después de superar el ataque de risa, los equipos de los principales aspirantes salieron a las calles realizar eventos políticos para celebrarlo.

2. El Congreso local de Veracruz es una verdadera casa de la risa. Luego de que Margarita Corro saliera por la puerta de atrás de la presidencia de la Mesa Directiva –resulta que su regaño a una mujer indígena se justifica por el canibalismo interno de Morena-, ahora nombraron como presidenta a la diputada Adriana Esther Martínez.

No cabe duda que, en el Congreso de los ciegos, el tuerto es coordinador.