Sin importar el resultado de la encuesta en Veracruz la candidata será Rocío Nahle, situación que no cayó bien en todos los círculos morenistas del estado, particularmente en aquellos que mostraron distancia con la extitular de energía.
AMLO ya había dado la orden hace tiempo (tal como lo adelanté en su momento), y la ratificó después de que el INE aprobara la paridad de género en las candidaturas gubernamentales.
El presidente se enteró de que la encuesta en Veracruz se había cerrado más de la cuenta entre cuatro aspirantes: tres hombres y Rocío Nahle. Fue en ese instante cuando AMLO levantó el teléfono de su oficina y dijo que, (pasara lo que pasara en el ejercicio estadístico), la candidatura en Veracruz estaba otorgada para su excolaboradora.
De sobra se sabía que la encuesta estatal no definiría a la candidata o candidato, sino a quienes habrían de buscar el resto de los puestos relevantes de elección popular, y particularmente, a quienes se alzarían como integrantes de la fórmula hacia el senado.
Si no ocurre algo extraordinario, la fórmula morenista rumbo a la cámara alta estará conformada por Claudia Tello y Zenyazen Escobar, quienes desde un principio dejaron claro que de ser Nahle la candidata, se sumarían a su equipo cercano de trabajo.
Manuel Huerta también será bien recompensado, dado el reconocimiento mostrado en la encuesta (y su cercanía con el presidente), dejando en vilo la posición que otorgarán a Patrocinio Cisneros, quien además cuenta con el respaldo de Cuitláhuac García.
Y mientras Morena define sus perfiles, el Frente Opositor continúa sin ponerse de acuerdo en el estado. Veremos si no acaban poniendo el último clavo a su ataúd; quizá sea su estrategia. Todo puede pasar.
X: @aaguirre_g