Luego del receso que tomó Zenyazen Roberto Escobar García en la Secretaría de
Educación de Veracruz (SEV) para buscar el liderazgo de la coordinación de la Cuarta
Transformación en la entidad, los demonios se soltaron en la dependencia estatal. Uno de
los más molestos, viejo lobo de mar, es sin duda Jorge Miguel Uscanga Villalba,
subsecretario de Educación Media, Superior y Superior, quien buscó por cielo, mar y tierra
quedar de interino pero fue desplazado por el coordinador de Delegaciones Regionales,
Víctor Emmanuel Vargas Barrientos.
Maestro en el arte de la victimización –“Señor gobernador, me están ‘grillando’ porque
estoy trabajando”, “Señor gobernador, nos quieren dividir”, dicen que suele quejarse con el
mandatario Cuitláhuac García–, el hijo de Alberto Uscanga Escobar, exdirector de
Enseñanza Media del Estado con una de las más altas pensiones del IPE, Uscanga Villalba
desde que asumió la Subsecretaría buscó tener la cercanía y el control con todos los
sindicatos ligados a la SEV y, a través de una de sus más cercanas operadoras, Claudia
Hernández González, tejió una red de complicidades intentando incluso rebasar al propio
Zenyazen, lo que no ha podido lograr todavía.
Aunque en el plano administrativo hay mucha tela de dónde cortar y en el de los jugosos
negocios también –como el caso de una empresa que montaron para dar cursos de titulación
en todos los tecnológicos de la entidad veracruzana–, lo más grave, dada la coyuntura
política que está viviendo el estado, es su deslealtad al proyecto de continuidad
gubernamental del presidente Andrés Manuel López Obrador y del gobernador García
Jiménez.
Hace algunos meses, cuando el proyecto sucesorio se estaba definiendo, cuentan que Jorge
Miguel se acercó al diputado federal Sergio Gutiérrez Luna para venderle discretos
encuentros con líderes sindicales del magisterio. Pero no sólo eso, a través de Carlos García
Méndez, rector de la Universidad de Xalapa –con quien colaboró en el gobierno de Fidel
Herrera Beltrán en la Secretaría de Desarrollo Económico–, el subsecretario de la SEV
promovió un encuentro con el aspirante non grato al gobierno cuitlahuista y ahí, en la Sala
de Juntas de ese centro educativo privado, Gutiérrez Luna le habría ofrecido la Secretaría
de Educación de Veracruz a Uscanga Villalba a través del propio García Méndez, dando
por hecho que el exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, sería el
próximo Presidente de la República y Gutiérrez Luna, gobernador.
Algunos se preguntan si deveras es tanto su amor al sector educativo… o al presupuesto de
54 mil 071 millones de pesos que, por ejemplo, le fue asignado a la SEV en este ejercicio
fiscal, superando por 3 mil 728 millones más al del año anterior. El neo morenista, que no
olvida la cruz de su parroquia y los antivalores que tanto critica la 4T, parece obsesionado
con el botín de esta dependencia, la que mayor presupuesto recibe en la entidad
veracruzana.
Sin embargo, las cosas evolucionaron y las aspiraciones de otros precandidatos se
fortalecieron. El llamado “grupo político” de Uscanga Villalba se alejó aparentemente del
diputado oriundo de Minatitlán y ahora se acercó al equipo de la exsecretaria de Energía,
Rocío Nahle, convencidos de que es un error estar fuera del presupuesto. Suponen que, así
como sorprendieron al actual mandatario veracruzano, podrán sorprender también al nuevo
equipo que busca gobernar el estado.
Son tiempos de arenas movedizas, de traiciones. El subsecretario de Educación Media,
Superior y Superior busca desplazar a cuitlahuistas y zenyazistas a pesar de la confianza
que le dio el mandatario veracruzano, con todo y su origen priista. Jorge Miguel no ceja ni
se detiene, nos aseguran fuentes cercanas al despacho principal de Palacio de Gobierno.
Ahora, según nos reportan, Uscanga Villalba ha tratado de infiltrar a sus cercanos en todos
los subsistemas en una operación que han llamado “Máximo Control”.
Se trata, supuestamente, de tener el control total, lo mismo en la Dirección General de
Bachillerato que en el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de
Veracruz, la Universidad Popular Autónoma de Veracruz, en la Dirección General de
Estudios Universitarios, en la Dirección de Educación Tecnológica, en la Dirección de
Educación Normal, Educación Indígena, entra otras. Ni un cabo suelto, todo para concretar
el proyecto de un solo personaje.
¿Permitirá el gobernador Cuitláhuac García este proyecto de Caballo de Troya en la recta
final de su mandato? Ya veremos.