Que ya no es droga el pleito en Poza Rica, sino el gas
–Chopenjawer

En una de las últimas ediciones de Cumbre Tajín del sexenio de Javier Duarte de Ochoa (no recuerdo si 2015 o 2016), andaba recorriendo el parque temático con un acompañante oriundo de Poza Rica y me llamó la atención algo en particular: el stand del naciente periódico «Vanguardia de Veracruz».

Recuerdo que le comenté a mi cuate: «para ser un periódico nuevo, cómo tienen lana para derrochar».

Y es que en un pequeño espacio demostraba todo un despilfarro de recursos con varios conductores, integrantes del staff, cámaras nuevas, micrófonos, luces profesionales, varias pantallas, vehículos, etc.

O sea, para los que tenemos ya algo de años en este rollo de los medios, se sabe que poner un periódico en un momento de crisis para muchas empresas periodísticas, era algo impensable y bastante suicida. Le detallo porqué.

Uno: poner un diario es muy caro por la gran cantidad de insumos que consume –desde energía eléctrica, papel, tintas, rotativas, inmueble– y el enorme presupuesto que se requiere para pagar nóminas y gastos diversos. Es quizás la redacción que muchos extrañamos porque ahí nos forjamos varios e hicimos amigos entrañables, pero ya en los últimos años el periódico impreso estaba entrando en decadencia por el alcance de internet y el crecimiento de las redes sociales.

Muchos han cerrado y es visible lo anterior en Xalapa: Diario AZ, Milenio El Portal, Marcha, Política, entre otros, que hace un par de décadas atrás cobraban la millonada y eran muy leídos, pero se fueron extinguiendo ante el crecimiento de la tecnología y la renuencia de actualizarse.

Y dos: desde mediados del sexenio de Javier Duarte dejaron de pagar a muchos medios de comunicación y éstos entraron en crisis por su sujeción al famoso convenio que se tiene con el Gobierno de Veracruz. Muchos, si no es que la mayoría, dependían totalmente de esa entrada de dinero para sostenerse.

Cabe una anécdota: el experimentado periodista Gabriel Arellano (en paz descanse el gran amigo) me comentaba alguna vez en tono de burla e ironía: «Hay que darle gracias al hijoelaxinghada de Duarte porque gracias a él nos enseñamos a vivir sin convenio».

En resumen, poner un periódico en tiempos cuando ya no había dinero (o se la estaban clavando) y crecían las redes sociales, levantaba sospechas: o era de algún político que tendría convenio con el siguiente gobernador o era una fachada para lavar dinero… O ambos.

Pero además súmese que el propio edificio y vehículos de «Vanguardia» eran ya una excentricidad entre arquitectura y derroche a lo bárbaro. Todavía se daban el lujo de imprimir todo el periódico a color (lo que es todavía más carísimo) y tener hasta cuatro corresponsales en Xalapa, siendo un periódico local de la región de Poza Rica.

–¿Y de quién es el periódico ese?– le pregunté a mi acompañante.
–De Goyo Gómez. Fue alcalde de Tihuatlán y anda en lo de venta de autopartes… Yo creo que sí le deja muy bien para poner un periódico.
–¡Meeeeeeh!

Quien daba la cara como director, según me contaba mi fuente, era su hermano Eugenio Gómez Lemus.

Y es que en esas andanzas del Tajín es inevitable la curiosidad periodística de saber cómo se están manejando las cosas en la región, cómo va el asunto de seguridad, etcétera; sobre todo cuando allí mataron al director del muy influyente periódico «La Opinión de Poza Rica», Raúl Gibb Guerrero, en 2005, y cuyo homicidio desencadenó varios conflictos hasta el día de hoy.

De hecho, con su crimen –atribuido al Cártel del Totonacapan– también se desestabilizó gran parte de la política regional y los negocios que se realizaban en contubernio con Pemex y Ayuntamientos. Era la época donde estaban consolidándose el Cártel del Golfo y su brazo armado Los Zetas.

De «Goyo», desde entonces, ya había señalamientos de que estaba presuntamente vinculado a la delincuencia organizada (especialmente en el robo de automóviles) y era el nuevo «rey» de la zona luego de que poco a poco se fue desarticulando el Cártel del Totonacapan del que tanto hablaban los finados Vázquez Chagoya (abrazo al cielo, patrón) y María Elena Ferral en sus columnas o notas periodísticas.

A «Goyo» y «Vanguardia» les fue bien porque ganó Yunes Linares la gubernatura en 2016, y ellos habían apoyado con todo su candidatura, así como la de su hijo Miguel en 2018; «Goyo» también compitió bajo las siglas del PAN y PRD para diputado federal en ese mismo año, pero perdió.

A principios de abril de 2021 detuvieron a «Goyo» y le catearon su tienda de autopartes. Por esas mismas fechas, había rumores de un operativo de la Policía Ministerial en las oficinas de «Vanguardia»; el evento fue transmitido en vivo por varios medios locales y destacaron que los directivos del periódico ordenaron colocar vehículos en los accesos para impedir el paso de los agentes. Horas más tarde, «Vanguardia» dejaría de ser impreso y se dedicaría sólo a lo digital.

Meses más tarde, el 16 de julio, fallecería Eugenio, el director, víctima de complicaciones del COVID-19.

Su hermano «Goyo» actualmente está detenido en un penal federal de Oaxaca, acusado de al menos dos homicidios. Recientemente volvió a relucir su nombre porque «levantaron» y ejecutaron a su comadre Ruth Alamilla Olguín (conocida doctora de la región, también señalada por un narcoreportero de estar vinculada al crimen organizado) así como a su sobrina Maggy, en Tihuatlán, donde Gregorio fue alcalde de 2014 al 2017.

Algo pasa en Tihuatlán, que pese a ser un lugar muy bonito (donde hacen muebles de madera fina y muy alta calidad) ha estado desde hace años inmerso en temas del crimen organizado. Ahí está, por ejemplo, el ostentoso hotel Hípico Inn que hace unos años decían era de «Pancho» Colorado, operador financiero de Los Zetas, pero que finalmente no pudo disfrutar porque lo apañaron y lo encarcelaron en Estados Unidos.

La noche de este domingo trascendió que el «Vanguardia» podría cerrar definitivamente, pues la señora Ivohone Patricia —cuñada de Goyo, quien quedó al frente al fallecer su esposo— fue detenida este sábado en Pachuca, Hidalgo, acusada de ser presunta autora intelectual del delito de secuestro agravado. Fuentes de dicho periódico comentaban que ya se ve difícil que siga el diario digital porque sólo quedan las hijas, mismas que tendrán que atender también el asunto legal de su madre.

Cabe mencionar que apenas el pasado 13 de septiembre, un empleado de confianza de Ivohone Patricia, llamado Julio César «N», alias «El Cuatlo», quien era jefe de los reporteros policíacos de «Vanguardia», fue detenido por elementos ministeriales por su presunta participación en el cobro de un secuestro en el municipio de Cerro Azul, en 2019.

«El Cuatlo», según fuentes de medios en Poza Rica, era gente de alta confianza de su jefa Ivohone Patricia.

No es nuevo que a algunos reporteros de policiaca les gane ese afán de convertirse en parte del crimen organizado y vivir la fantasía de sentirse parte de la mafia. Eso se vio no hace mucho en lugares como Acayucan, el puerto de Veracruz y Xalapa, algunos con finales trágicos.

O sea, tampoco es privativo de la zona norte este tipo de situaciones, pero en el caso de «Vanguardia» era secreto a voces –o chisme del pueblo, como quiera llamarle– quién controlaba el periódico y porque tenía tanto dinero en una época malísima para medios.

Pero cada quien sus conclusiones. En una de esas, sueltan a la doñita por falta de pruebas o porque el Poder Judicial de la Federación le otorga sendo amparo.

A ver qué pasa.

NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: El gobernador confirmó que son dos líneas de investigación en el caso de la doctora Alamilla y su sobrina, mujeres “levantadas” en Tihuatlán y asesinadas en Venustiano Carranza, Puebla (en los límites con Veracruz). Una de ellas es la delincuencia organizada y la otra, según lo ventilado por el mandatario, también estaría relacionado a lo mismo, pero no especificó cómo… En fuentes ministeriales existe una versión hasta de un asunto personal donde también estarían metidos miembros de la delincuencia organizada, y tendría que ver con la reciente relación de la doctora, que terminó en malos términos… ¿Será?

OTRA NOTA: Que abrirán próximamente otro vuelo para Cancún desde Veracruz, según le dijo el secre de Turismo, Iván Olvera, al gober Cuitláhuac. La aerolínea será Volaris.

LA ÚLTIMA PORQUE “VALHALLA” Y “EL CONDE”: Si se pensaba que en la inscripción de las “corcholatas” veracruzanas para elegir al coordinador o coordinadora de la Cuarta Transformación en Veracruz (virtual candidato a la gubernatura) habría segundos o terceros lugares con pase automático al Senado, el gobernador Cuitláhuac García desmintió lo anterior y dijo que quienes aspiren al Senado o diputaciones tendrán que esperar otra convocatoria para apuntarse. Por lo pronto, los que resulten debajo del ganador o ganadora no tendrán “premio de consolación” y tendrán que someterse a una encuesta. Buzos.