Seis años después del sismo de 7.1 grados que sacudió al país el 19 de septiembre (19S) de 2017, el 32% de los damnificados de la Ciudad de México –que forman parte del censo elaborado por autoridades para programas de apoyo– continúan sin volver a sus viviendas, ya que estas se encuentran en obra, o en algunos casos ni siquiera se ha comenzado con la reconstrucción.
“Yo sigo sin regresar a mi casa desde el día del sismo. Nos dijeron que el edificio se podía rehabilitar, pero la mayoría de los vecinos optaron por la reconstrucción a través de un esquema de redensificación –en el que se aumentaron de 6 a 9 los espacios de vivienda para recuperar la inversión– y a la fecha la obra no se ha terminado”, comenta Jael Castillo, quien perdió su departamento ubicado en Alfonso Reyes 188, colonia Hipódromo Condesa.
Jael señala que, aunque la primera piedra del nuevo edificio fue colocada en agosto de 2021, dos años después solo se ha avanzado con la construcción de la planta baja, lo que considera “muy desalentador, porque no hay claridad por parte de las autoridades sobre los tiempos para que podamos volver, simplemente las obras se detienen y nos dan el argumento de que no hay dinero, aún cuando están lucrando con los espacios extra que se proyectaron”.
Vivienda sin reconstrucción a 6 años del sismo del 19 S
Vivienda en Alfonso Reyes 188, sin reconstrucción a 6 años del sismo del 19 S | Foto: Eréndira Aquino
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“Lo único que queremos es regresar a nuestra casa y dejar de vivir en este estado de zozobra. Ese departamento lo conseguí a base de trabajo, viví en él por 16 años, y ya estoy cansada de que nos den tantas vueltas, que los responsables guarden silencio y que nos prometan reuniones que no se traduzcan en avances”, lamenta.
De acuerdo con los datos de la Comisión para la Reconstrucción de la Ciudad de México, actualmente hay 5 mil 250 viviendas y edificios de departamentos que se encuentran en reconstrucción y rehabilitación, como es el caso de Alfonso Reyes 188.
Mientras tanto, Jael explica que ha tenido que cambiar constantemente de vivienda, entre espacios que le prestan familiares y algunos otros que renta –con el apoyo económico que le da el gobierno como damnificada y con dinero que pone de su bolsa, porque los alquileres en la capital están por encima de los 4 mil pesos que recibe al mes–.
Héctor de la Cueva es uno de los vecinos cuyas viviendas se encuentran entre las 1,690 que están pendientes de ser reconstruidas o rehabilitadas; actualmente, el predio en el que se encontraba el edificio donde vivía está baldío, únicamente bardeado con madera.
El retraso de la obra –señala–, se debe a que inicialmente les habían aprobado el proyecto con la Comisión para la Reconstrucción, y posteriormente les dijeron que debían tramitarlo con el Instituto de Vivienda (INVI).
Después de haber vivido por 17 años en el edificio de Vértiz 1233, Héctor explica que, al igual que Jael, ha tenido que invertir dinero para poder pagar renta en otro lado mientras reconstruyen su hogar, ya que el apoyo de alquiler para damnificados no alcanza, “pero hay que ir resolviendo como se puede”.
“Desde que empezó todo esto hemos tenido cientos de reuniones, cientos de promesas para que las cosas avancen, pero no se concreta nada. Estamos esperando que esta vez se cumpla lo acordado en la última reunión con el jefe de gobierno, Martí Batres, en la que se comprometió a que las obras van a avanzar”, agrega Héctor.
Como damnificado, describe la situación que han pasado quienes aún no reciben apoyo como “una experiencia muy traumática que desafortunadamente se ha prolongado mucho más tiempo del que nos hubiéramos imaginado, cada uno lo ha ido resolviendo como puede, pero incluso muchos tuvieron que irse de la ciudad”.
Para Héctor, la búsqueda de los apoyos que continúan pendientes es “una carrera contra el tiempo”, ya que considera que al finalizar la actual administración del gobierno capitalino, y por las campañas electorales rumbo al 2024, habrá más incertidumbre sobre los compromisos que hicieron con quienes perdieron su hogar, por lo que como colectivo se mantendrán en exigencia para que se cumpla la promesa de Martí Batres, de “cumplir con el 100% de los damnificados”.
El pasado 13 de septiembre, Batres aseguró que se iniciarán todas las obras pendientes y se intensificará el diálogo con las personas afectadas. De acuerdo con el funcionario, los inmuebles que continúan en espera tienen problemas jurídicos o estructurales fuertes, “y eso ha formado parte de las complejidades”.
La lucha colectiva en la reconstrucción tras el sismo
Los vecinos entrevistados por Animal Político coinciden en que la organización de los damnificados en colectivos ha sido clave para que las personas afectadas sean escuchadas por las autoridades y se tenga el compromiso de que contarán con un espacio de vivienda.
“Quedamos todavía más del 30% por regresar a casa, somos pocos gracias a que nos organizamos, la mayoría han recuperado su vivienda. Todo ha sido porque negociamos juntos con el gobierno de la ciudad y eso ha ayudado, pero a pesar de todo seguimos con largas”, señala Héctor.
Jael señala que, en su caso, “la organización fue la forma de conseguir mayor certeza, el haber llegado al colectivo de Damnificados Unidos de la Ciudad de México me permitió participar en mesas de trabajo con las autoridades, porque de otro modo todo era papeleo y burocracia sin respuestas claras”.
Es por ello que, aunque cada vez son menos los integrantes de los colectivos de damnificados –15 mil 80 viviendas ya han sido concluidas y entregadas, con una inversión de más de 10 mil millones de pesos–, los vecinos que siguen sin casa continuarán luchando juntos, hasta que todos tengan un espacio al cual volver.
animalpolitico.com