Veracruz, Ver.- Este 18 de septiembre se cumplen 13 años de la devastación que se registró en 117 municipios veracruzanos como consecuencia de las lluvias torrenciales que trajo consigo el huracán Karl, las cuales incrementaron el nivel de los ríos Jamapa, Cotaxtla, La Antigua y Actopan.

Karl, convertido en huracán categoría tres en la escala Saffir-Simpson, impactó territorio veracruzano, a la altura de la playa de Chachalacas, alrededor de las 11:30 horas del 17 de septiembre del 2010 con vientos máximos sostenidos de 185 kilómetros por hora y rachas de 230 kilómetros por hora, resintiéndose en las zonas de Cardel, Úrsulo Galván, Veracruz y Boca del Río.

De acuerdo a información del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Karl continuó su trayectoria sobre tierra, con rumbo Oeste-Suroeste mientras se debilitaba cada vez más y así a las 19:00 horas, cuando el centro del sistema se encontraba a 115 kilómetros al Este de Puebla, Puebla, se degradó a tormenta tropical con vientos máximos sostenidos de 115 kilómetros por hora y rachas de 140 km/h.

“La amplia zona de convección formada por las bandas nubosas del sistema se extendían sobre centro, Oriente, Sur y Sureste del país, afectando con importante entrada de humedad a los estados de Veracruz, Tamaulipas, San Luis Potosí, Puebla, Tlaxcala, Morelos, México, el entonces Distrito Federal, Oaxaca, Chiapas y Tabasco.”

Según el SMN, a las 04:00 horas local del día 18 de septiembre, la depresión tropical “Karl” se ubicó a 95 kilómetros al Sur-Sureste de la ciudad de Puebla, Puebla, con vientos máximos sostenidos de 35 km/h y rachas de 45 km/h, muy próxima a su disipación.

Las lluvias que trajo consigo el meteoro provocaron inundaciones y destrucción en Medellín de Bravo, Boca del Río, Veracruz, La Antigua, Paso de Ovejas y otros más de 100 municipios.

Aquel 18 de septiembre del 2010, Josué de Jesús Ramos Rivera salió a temprana hora de su casa, ubicada en Lagos de Puente Moreno, porque entraba a trabajar en el Gran Café del Portal a las siete de la mañana, sin imaginarse que tendría que regresar después a rescatar a su esposa y a su hijo de un año de edad.

Ramos Rivera cuenta que recibió una llamada esa misma mañana para avisarle de un golpe de agua, del desbordamiento del río Jamapa y de una inundación en la zona de fraccionamientos de Medellín de Bravo, como Puente Moreno y Lagos de Puente Moreno.

Pidió permiso en el trabajo y se dirigió a su casa, pero el servicio de autobús se interrumpió hacia el municipio de Medellín de Bravo, por lo que se fue caminando desde el fraccionamiento Las Vegas, de Boca del Río, a Lagos de Puente Moreno, y pese a que personal de Protección Civil intentó disuadirlo, porque la corriente del agua le llegaría a determinada altura del cuerpo y correría riesgo.

“Me acuerdo muy bien que el 18 de septiembre del 2010 se inundó ese fraccionamiento por el huracán Karl, me acuerdo que ese día vine a trabajar y ya como a las ocho, nueve, me hablaron por teléfono para decirme que ya el río estaba en las casas; me fui caminando desde Las Vegas hasta Lagos de Puente Moreno a buscar a mi familia, me fui caminando con el agua hasta el pecho”, detalló.

Josué de Jesús narró que llegó a su casa y junto con su esposa aseguraron sus pertenencias para después salir al estacionamiento de un centro comercial para esperar su evacuación a bordo de lanchas hacia el fraccionamiento Las Vegas, que era una zona segura.

“Ya todo estaba inundado y veía a las familias con sus cosas al hombro, a nosotros nos dio tiempo de subir las cosas, pero a mucha gente la agarró trabajando y ya no pudieron sacar nada (…) A trece años, pues doy gracias a Dios de que estamos aquí, de que tenemos vida y que ojalá no vuelva a pasar la tragedia, la verdad se siente feo cómo se veía el fraccionamiento a los tres, cuatro días, todo enlodado, con mucha cal para evitar brote de infecciones”, concluyó.

AVC

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