El descubrimiento podría ayudar a reforzar el conocimiento de los científicos sobre los efectos de la evolución de las galaxias. Ho’oleilana, como fue nombrada, abarca muchas estructuras como la Gran Muralla Harvard/Smithsonian
Una inmensa burbuja de galaxias ubicada 820 millones de años luz de la Tierra, considerada un remanente fósil del nacimiento del universo, fue localizada de manera inesperada dentro de una inmensa red de galaxias por investigadores del Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawai, en Manoa.
El astrónomo Brent Tully y su equipo, la denominaron Ho’oleilana, un término extraído del Kumulipo, un canto de creación hawaiano que evoca el origen de la estructura, que significa “murmullos de despertar”.
Los nuevos hallazgos, publicados en The Astrophysical Journal, mencionan que estas estructuras masivas podrían ser “remanente fósil” de la teoría del Big Bang, como resultado de ondas tridimensionales encontradas en el material del universo temprano, conocidas como Oscilaciones Acústicas Bariónicas (BAO).
“No lo buscábamos. Es tan grande que se extiende hasta los bordes del sector del cielo que estábamos analizando”, explicó Tully en un comunicado. “El gran diámetro de 1.000 millones de años luz supera las expectativas teóricas. Si su formación y evolución están de acuerdo con la teoría, este BAO está más cerca de lo previsto, lo que implica un alto valor para la tasa de expansión del universo”.
Los astrónomos localizaron la burbuja utilizando datos de Cosmicflows-4, que es hasta la fecha la mayor recopilación de distancias precisas a las galaxias. Su equipo de investigadores cree que esta puede ser la primera vez que los astrónomos identifican una estructura individual asociada con un BAO. El descubrimiento podría ayudar a reforzar el conocimiento de los científicos sobre los efectos de la evolución de las galaxias.
El equipo de Tully descubrió que Ho’oleilana había sido señalada en un artículo de investigación de 2016 como la más prominente de varias estructuras en forma de concha vistas en el Sloan Digital Sky Survey. Sin embargo, el trabajo anterior no reveló la extensión total de la estructura y el equipo no concluyó que habían encontrado un BAO.
En este nuevo estudio, los investigadores pudieron ver una capa esférica completa de galaxias, identificar su centro y mostrar que hay una mejora estadística en la densidad de galaxias en todas las direcciones desde ese centro.
Esta “gran burbuja” abarca muchas estructuras conocidas encontradas previamente por astrónomos, como la Gran Muralla Harvard/Smithsonian que contiene el Cúmulo de Coma, el Cúmulo de Hércules y la Gran Muralla Sloan. El supercúmulo de Boötes reside en su centro. El histórico Vacío de Boötes, una enorme región esférica vacía, también se encuentra allí.
En detalle, Ho’oleilana es ligeramente más grande de lo previsto a partir de la teoría del modelo estándar de cosmología y de lo que se ha encontrado en estudios estadísticos previos. El tamaño concuerda con las observaciones de la tasa de expansión local del universo y de los flujos de galaxias a gran escala, que también sugieren problemas sutiles con el modelo estándar.
“Mapear Ho’oleilana en tres dimensiones nos ayuda a comprender su contenido y su relación con su entorno”, dijo el investigador Daniel Pomarede de la Universidad CEA Paris-Saclay en Francia. “Fue un proceso sorprendente construir este mapa y ver cómo la estructura de caparazón gigante está compuesta de elementos que fueron identificados en el pasado como algunas de las estructuras más grandes del universo”.
Este mismo equipo de investigadores también identificó el supercúmulo Laniakea en 2014. Esa estructura, que incluye la Vía Láctea, es pequeña en comparación. Con un diámetro de unos 500 millones de años luz, Laniakea se extiende hasta el borde cercano de esta burbuja mucho más grande.
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