Hace 22 años se escribió una de las páginas más negras y tristes de la historia reciente de la humanidad. La organización terrorista Al Qaeda perpetraba un atentado que a día de hoy sigue grabado en nuestra retina como si fuese ayer: el 11-S.

Una mañana terrible en la ciudad de Nueva York en la que unos aviones impactaron contra las Torres Gemelas, cobrándosela vida de casi 3.000 personas y hasta 25.000 heridos.

Desde aquel día, la percepción de Occidente respecto a los pueblos musulmanes cambió para siempre, causando múltiples cismas en ese terreno en cuanto a política exterior se refiere.

Eso sí, lo que no mucha gente sabe es que tras aquel atentado hubo un tercer edificio que también cayó, además de las dos emblemáticas torres.

El edificio 7 del World Trade Center también sucumbió

Aunque ningún avión llegó a estrellarse contra el edificio WTC7, la caída de las torres provocó graves daños en gran parte de su estructura, obligando a las autoridades a demoler finalmente el edificio tras los atentados.

Así pues, Nueva York decía adiós también en aquel día a otro gran rascacielos de la ciudad que nunca duerme, compuesto por 47 plantas y hasta 186 metros de altura.

 

M°1

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