Que nadie se diga sorprendido: Cuitláhuac García dejará de ser Gobernador de Veracruz a más tardar en diciembre, en cuanto cumpla su quinto año de gobierno.
Como lo hacía su archienemigo Miguel Ángel Yunes, fue a la vieja Parroquia de la calle Zaragoza para dar la nota. “En diciembre ya veremos, que tal si en diciembre también me toca entregar el bastón de mando”, dijo emocionado.
Lo ha confesado él mismo. Nunca tuvo el propósito de ser gobernador. La casualidad y el desvarío de López Obrador lo llevaron a cumplir el sueño de muchos políticos, no el suyo. Nunca lo imaginó, nunca se preparó. Ni siquiera hizo campaña, todo se lo dejó a la suerte.
La vida de Cuitláhuac García cambió por completo, algo que no le gustó. Perdió la comodidad del anonimato para convertirse en una persona pública con obligaciones y responsabilidades mucho más allá de sus capacidades, sin vida privada y con el acoso continuo de los medios y los ciudadanos. Se acabaron las noches de fiesta y los amores ocultos.
Pero muy pronto entendió que era la única oportunidad que tendría de sacar a su familia y a muchos de sus amigos de la mediocridad profesional y económica. Disfrutaron del poder y el dinero, pero siempre detestaron las obligaciones.
Todos ellos se mudaron de sus modestos barrios, vendieron sus autos desvencijados, educaron su paladar y se olvidaron de las carencias y limitaciones de toda su vida. Ahora pertenecen, igual que muchos duartistas, a una nueva clase social surgida de fortunas espontáneas, habitantes de residencias de ensueño, dueños de autos de lujo y clientes distinguidos de restaurantes y tienda de moda que jamás imaginaron.
Pero Cuitláhuac no aspiraba al dinero sino a recuperar su libertad. Fueron otros los que se volvieron millonarios, aunque él mismo tampoco pasará apuros económicos el resto de su vida. Hoy dice: “Ya comí, ya bebí. ¿Qué hago aquí?”
De hecho, nunca gobernó. No entendía de administración pública, de leyes, de economía o de política. Esa tarea se la dejó a otros. Su figura lucía ausente, disminuida, ocupada en agraciar al presidente para gozar de su protección y complacencia.
Y así sobrevivió por cinco años, aguantando “la molestia” que le significan los medios, ignorando el ridículo que cometía un día sí y otro también por culpa de sus asesores o su incompetencia. Cumplió la máxima de que todos sabían de su ignorancia e incapacidad, menos él mismo.
Hoy la suerte le vuelve a sonreír. “¡Por fin me voy!”, ha dicho a los más cercanos, luego de que Claudia Sheinbaum resultara “ganadora” de la encuesta de las corcholatas presidenciales. Da por sentado que el futuro le pertenece, aunque se pueda llevar varias sorpresas.
Mientras Javier Duarte se aferró a la silla en medio de la tormenta, Cuitláhuac García se va feliz. Ya no más la monserga de cumplir con un papel que siempre detestó. En medio de la euforia, ha sido él mismo el que ha dado la noticia de su retiro.
¡Au revoir Cuitláhuac!
Adán Augusto: le cayó caca a la leche
Con la eventual designación de Adán Augusto López -el verdadero carnal del Presidente- como nuevo Presidente de Morena y, al mismo tiempo, coordinador de la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum, le cayó caca a la leche de las aspiraciones de muchos cuitlahuistas
Ungida Claudia Sheinbaum como candidata presidencial, los morenistas aldeanos del cuitlahuismo daban por sentado que todos sus planes se cumplirían sin problema alguno. Que todas las rapacerías serían olvidadas, incluso aplaudidas, porque ganó la favorita. Que la bonanza y la buenaventura seguirían por seis años más.
De hecho, al día siguiente de la ocurrencia de entregar el bastón de mando a Claudia Sheinbaum, la propia Rocío Nahle recorrió Veracruz para confirmar que sería la candidata de Morena al gobierno de Veracruz. Al mismo tiempo, en decenas de bardas en Xalapa y otras ciudades se empezó a leer la leyenda “En Rocío sí confío”, cortesía del verdadero partido político que opera en Veracruz: Unidos Todos.
Pero este fin de semana todo cambió. Adán Augusto López será el segundo hombre más poderoso detrás de la candidata Claudia Sheinbaum, lo que es una verdadera amenaza para la propia Rocío Nahle y sus incondicionales.
Durante el proceso de las corcholatas, Adán Augusto recibió un trato frío e indiferente de Cuitláhuac García, quien nunca entendió la forma es fondo. Además, su candidato al gobierno de Veracruz, Sergio Gutiérrez Luna, fue abiertamente agredido e insultado por los miembros del gabinete cuitlahuista, casi al grado de impedirle visitar la entidad para realizar proselitismo a favor de su causa.
Por si ya se les olvidó, les cuento…
“Si el pueblo se amacha, que así sea”, dijo eufórico el entonces secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, tras los gritos de “¡Gobernador, gobernador!” por parte de simpatizantes del diputado federal, Sergio Gutiérrez Luna, durante un evento privado en Boca del Río, apenas en enero de este año.
Apenas en julio pasado, durante una multitudinaria concentración de militantes de Morena y seguidores de la 4T de la región de Poza Rica, Adán Augusto llamó «hombre del presente, pero es el hombre del futuro» a Sergio Gutiérrez Luna. ¡¡Mocos!!
Antes de otorgar el bastón de mando, López Obrador sólo se reservó una candidatura, la de Tabasco en la persona de Javier May, el ex encargado de la construcción del Tren Maya. May es de un grupo político distinto al del actual gobernador con licencia, Adán Augusto López.
Así que hay una deuda política con el ex Secretario de Gobernación, quien durante su campaña sólo apuntó a un candidato a gobernador: Sergio Gutiérrez Luna.
Ahora que será dirigente nacional de Morena y coordinador de la campaña presidencial, Adán Augusto ¿seguirá pensando que “si el pueblo se amacha, que así sea”? ¿Claudia Sheinbaum respetará los acuerdos políticos para ser candidata, aunque ello implique sacrificar a Rocío Nahle y a sus incondicionales en Veracruz?
Desde ayer, los cuitlahuistas andan muy nerviosos: le cayó caca a la lecha.
El futuro de la 4T en manos de Ebrard
Las consecuencias de la inducida derrota de Marcelo Ebrard a manos del gran elector, todavía no se conocen. El futuro de la 4T podría estar en sus manos.
Me explico. El viernes pasado se supo que un centenar de diputados federales y senadores podrían seguir a Marcelo Ebrard en su proyecto personal. Esto implicaría su renuncia al partido y, en consecuencia, la integración de un grupo parlamentario distinto al de Morena.
Si esto efectivamente sucede –este lunes, el coordinador de Morena tratará de apaciguar el fuego con los legisladores ebradoristas-, el presidente y su movimiento podrían estar en jaque. Todo depende del mensaje que emita el propio Marcelo Ebrard este mismo lunes, un día clave para el futuro del país.
Si Marcelo renuncia a Morena y este centenar de legisladores lo siguen, entonces será prácticamente imposible que el Presidente logre sacar adelante el presupuesto 2024 y todas las reformas legislativas que intenta realizar antes de entregar el poder, entre ellas, la reforma al Poder Legislativo. Sin la bancada de Marcelo Ebrard, ninguna iniciativa pasará en el Congreso.
Un animal político como López Obrador no deja cabos sueltos. Y menos si tiene el poder sobre todas las fichas y las corcholatas. Sin embargo, nadie es infalible y los cálculos pueden fallar.
A menos claro, que ya estén listas las denuncias penales en contra de Marcelo y de sus más allegados –muchos de ellos agredidos y vilipendiados durante el proceso interno-, lo que los convertiría en víctimas del autoritarismo del Presidente. El siguiente paso, sería la persecución, como mensaje al resto de los rebeldes.
Morena lleva en su ADN la herencia priista. Los priistas fueron quienes liquidaron al PRI con la escisión encabezada por Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y el propio López Obrador. De las filas del PRI surgió el PRD y de la Revolución Democrática, surgió Morena.
Hoy están dadas las condiciones para que sean los morenistas quienes liquiden a Morena, por las mismas razones que lo hicieron con el PRI: la traición por una candidatura presidencial.
Hoy lo sabremos.
La ratonera
¿Quién para gobernador sustituto una vez que Cuitláhuac García deje el cargo en diciembre? ¿Quién para coordinador de la campaña de Claudia Sheinbaum en Veracruz? Las tribus están listas para el festín.