La Equidad de Género la posiciona.
El Frente Amplio analiza su perfil.
La de Veracruz, podría ser una elección para la gubernatura muy similar a la que seguramente se dará por la presidencia de México, en la que la pelea será entre mujeres; con la corcholata Claudia Sheinbaum en una esquina y en la otra la retadora Xóchitl Gálvez.
La imposición de López Obrador con todo el beneplácito de la audiencia política veracruzana de la 4T, perfila a ocupar la candidatura por Veracruz a la secretaria de Energía, Norma Rocío Nahle García, con lo cual los actuales inquilinos de palacio de gobierno estarían asegurando continuidad y sobre todo tranquilidad para dormir.
Ni PAN, ni PRI y muchos menos el PRD han comenzado a caminar la senda de manera clara para estar en condiciones de dar la batalla en el momento necesario.
En el PRI, mientras su grisáceo “líder” Marlon Ramirez sigue obediente las instrucciones de palacio de gobierno, Héctor y Pepe Yunes apenas acuden a charlas vecinales que les organizan amistades, escuchando el sentir de los vecinos, reunioncitas de diez personas que nos hacen recordar aquellas de los ochentas que se hacían para promover productos Tupperware, con la diferencia de que las señoras de aquella época sí llenaban las viviendas.
No perdamos de vista la tendencia, serán dos féminas las que estarán midiendo fuerzas en busca de la presidencia de México y en Veracruz las cosas no pueden ser diferentes.
En este tenor, en nuestro estado, solamente hay una mujer que con esfuerzo, dedicación y sobre todo con resultados sería la única en dar la pelea y poner en serios aprietos a los morenitos.
Ubicada en los primero lugares de calificación en diversas encuestas nacionales, la alcaldesa del puerto, Patricia Lobeira Rodríguez es quien de manera natural estaría perfilada por el Partido Acción Nacional como su propuesta para candidata por el Frente Amplio por Veracruz.
Paty Lobeira llegó a la alcaldía del puerto tras contender en las pasadas elecciones municipales luego de que supliera a su esposo Miguel Ángel Yunes Márquez cuando el Tribunal Electoral Veracruzano impidió que fuera candidato bajo el argumento de la no residencia en el puerto jarocho.
Quitarle la candidatura a Miguel Ángel fue como no abrirle la puerta a Xóchitl.
Muy costosa le salió esa jugada a los morenos, pues creyeron que con eso sacaban del encuentro a los Yunes de El Estero, nunca imaginaron que a la larga su “estrategia” estaría poniendo en riesgo su tranquilidad.
El igual que el efecto Xóchitl, en Veracruz la unidad en torno a Paty Lobeira pondría en serios aprietos al partido en el poder, solamente que hay un pero y ese es su suegro, Miguel Ángel Yúnes Linares.
Miguel Ángel tuvo la mala idea de llamar “loco” a Andrés Manuel López Obrador al tiempo en que lo invitaba a debatir y eso es algo que al presidente no se le olvidó, ya nos ha demostrado que el resentimiento es lo suyo y prueba de ello es que le tiene dos lineas de investigación abiertas según lo acaba de informar hace unos días en su “mañanera”.
La señal que manda López Obrador a Yunes Linares es clara, no se ha olvidado del agravio y ahora el que tiene el sartén por el mango es otro, el que está en la plenitud del poder es él y tiene sus “otros datos” para atacar cuando sea necesario.
La de Paty Lobeira sería la mejor candidatura en alianza para hacerle frente a los Morenos, no hay un punto de corrupción en su contra, tiene una trayectoria limpia y un gran desempeño como alcaldesa del puerto.
Rocío Nahle a pesar del apoyo económico se toparía con pared ante la presencia de la presidenta municipal, en una contienda en la que todo vale y con el simple aspecto físico y su carisma, estaría llevando las de perder con todas las apuestas en contra.
En política no hay coincidencias, el mensaje de AMLO al patriarca de los Yunes tiene una razón: sabe que si Patricia Lobeira es la candidata al gobierno de Veracruz su proyecto estaría acabado.
M°1