Si hay algo en común que tienen todas las emociones, son las lágrimas, pues en diferentes aspectos de nuestra vida han brotado de nuestro ojos por sentirse tristes, alegres, por coraje, o hasta por votarnos de la risa hemos tenido la presencia de ellas, pero uno de los grandes misterios que todo el mundo se cuestiona es si es posible llorar debajo del agua o mientras tomamos una ducha, y hoy lo vamos a descubrir.
De acuerdo con la Universidad de Navarra en España, la lágrimas es un: “líquido que se produce mediante un proceso corporal llamado lagrimación, para limpiar y lubricar los ojos”, por lo que existen dos tipos de ellas, las emocionales y las basales, siendo estas últimas las que surgen como una barrera de protección al órganos que nos ofrece la vista y las otras son las comunes que todos conocemos que van de la mano de los sentimientos.
Sin embargo, hay expertos que aseguran que estos líquidos que brotan de la parte superior de la nariz, también pueden brotar sin explicación alguna, ya que forman parte de una necesidad fisiológica de todo el cuerpo, un mecanismo de defensa que el organismo realiza para que estos no se sequen y se mantengan bien lubricados, esto también para evitar la presencia de gérmenes o diferentes infecciones como la conjuntivitis.
Es importante mencionar que al ser expulsadas del cuerpo en forma de agua, hay quienes se preguntan si estas pueden salir del cuerpo cuando te encuentras en dicho ambiente, por ejemplo en las piscinas, en el mar, bajo la lluvia o hasta tomando una ducha, ya que no se sabe si es posible que estas puedan estar por fuera del cuerpo o si es que nosotros las confundimos con el líquido que nos encontramos a nuestro alrededor y esto es lo que dicen los expertos.
¿Se puede llorar mientras estás rodeado de agua?
En términos generales, esto si es posible; de acuerdo con el experto Geoffrey Bradford, oftalmólogo de origen estadounidense, quien ofreció una entrevista para la revista IFL Science , el agua que brota de tus ojos nunca desaparece y se mantienen ahí aunque el ambiente en el que te encuentras envuelto esté completamente lleno de humedad, pues aunque no lo creas, aunque estes nadando, las lagrimas aun se encuentra ahí.
La única gran diferencia que asegura el experto, es que este líquido que brota de nuestro ojos, desaparece casi de forma inmediato cuando se encuentra en contacto con mucha más agua de la normal, por lo que se vuelven casi imperceptibles: “Hay conductos lacrimales en las esquinas internas de los ojos que son como desagües por donde fluyen las lágrimas hacia dentro”, asegura Bradford.
Y es que esta explicación tienen mucho que ver con lo que nosotros mismos percibimos cuando nos vamos de vacaciones y tienes contacto con algunas sustancia que es irritante para los ojos, como el agua del mar, la arena o hasta el viento, por lo que los ojos comienzan a producir mucho más lágrimas como mecanismo de defensa con esos microorganismos que le pueden hacer daño.
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