La oftalmóloga pediátrica de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) No. 14 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Norte, Carolina Camacho Cid, señala que, la detección oportuna de alteraciones en la visión, como la retinopatía que se presenta en los niños prematuros, es indispensable para la preservación de la vista.
Los vasos sanguíneos de los ojos se terminan de desarrollar pocas semanas antes del nacimiento. Los bebés prematuros corren un mayor riesgo de sufrir una retinopatía del prematuro si presentan trastornos graves como: infecciones, hemorragias cerebrales o trastornos pulmonares.
Los bebés prematuros que reciben oxígeno durante un tiempo prolongado (por ejemplo, porque sus pulmones están inmaduros) también corren un mayor riesgo.
La especialista destacó que, en casos muy avanzados, la última opción que se puede ofrecer al paciente es la vitrectomía (procedimiento quirúrgico para la extracción del humor vítreo y su sustitución con gas o líquido).
Sin embargo, refirió que lo idóneo es lograr brindar un tratamiento al paciente antes de que llegue al estadio tres de la enfermedad, a fin de preservar en la medida de lo posible la función visual.
Finalmente, explicó que el cerebro desarrolla en su máximo la capacidad visual entre los cero y los ocho años de edad, por lo que es importante brindar tratamiento dentro de este rango, a fin de lograr mejores resultados en la prevención de la ambliopía, es decir, disminución de la visión por falta de sensibilidad en la retina.