Empleados del Gobierno del Estado ya no saben qué hacer ni qué decir ante la situación de que siguen siendo los más afectados por el acarreo, por parte de la estructura partidista de Morena, a los mítines políticos de las corcholatas.
Las quejas, nos hacen saber, han ido en aumento debido al forcejeo y la imposición de hacerlos partícipes de actividades que tienen que ver con acciones extraoficiales que realiza el Gobierno, como son los tequios o las giras de las corcholatas, siendo obligados también –muchos se quejan de esto- a pagar la pinta de bardas, la compra de lonas o los microperforados, lo que lógicamente afectando sus bolsillos.
Por dar un ejemplo, las quejas están al día, nos indican empleados, en la Secretaría del Trabajo a cargo de Dorheny García Cayetano. Afirman que en alianza con áreas de la Secretaría de Seguridad Pública (nos piden preguntar si en la SSP sabrá de esto una persona de nombre Lucero) el personal es presionado para el pago de lonas y para participar en tareas de brigadas, haciéndolas obligatorias.
El argumento es el mismo que en otras dependencias: así como se les apoyó para la obtención del trabajo, asimismo deben apoyar en la difusión y participación de las actividades de la estructura partidista de Morena, pero sobre todo en las que tienen que ver a favor de la Secretaria del Trabajo y de Claudia Sheinbaum.
Otro ejemplo, nos indican, es el “primo” del Gobernador del Estado, Eleazar Guerrero, de quien se comenta por diversas instituciones gubernamentales, que su asociación Unidos Todos pide que burócratas, tanto de confianza como sindicalizados, se sumen a las actividades que tienen como objetivo promover acciones del Gobernador y también difundir logros del área a cargo de Eleazar. Estas imposiciones y el mal trato que conlleva han generado que empleados estén hartos de la utilización de recursos para beneficio partidista, como también hay hartazgo por la utilización de la estructura gubernamental para obligar a trabajar a favor de temas del partido en el poder.
Las quejas y el enojo, sobre este tema, son cada vez más extendidos en los pasillos y oficinas de las dependencias.