De Dante se podrá decir cualquier cosa, menos que es un político improvisado. Que sólo cuida sus intereses, es cierto, pero eso lo hacen todos los políticos. Y esa verdad absoluta, quiere decir que no los arriesgaría con una mala decisión.
Entonces, ¿qué pretende con destapar a José Manuel del Río Virgen, secretario técnico de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado de la República, y uno de los presos políticos más famosos de este régimen, como candidato al Gobierno de Veracruz?
Hace un par de días, el hombre de todas las confianzas de Ricardo Monreal anunció sus aspiraciones para contender por la gubernatura del estado de Veracruz en 2024 como abanderado de Movimiento Ciudadano.
En una publicación en sus redes sociales, Del Río Virgen difundió un video en el que se le ve intercambiando un saludo con Dante Delgado, coordinador nacional de MC, junto al mensaje en el que aseguró “Estamos listos. Un nuevo Veracruz viene en camino”.
¿Es un suicidio? Seguro. Ni siquiera su encarcelamiento le dio el nivel de conocimiento necesario entre la población. En las encuestas serias no figura y, en caso de participar individualmente, no tiene la más remota posibilidad de competir. Entonces, ¿qué pretende Dante? ¿Amaga al Presidente con Monreal? ¿Amaga al Frente Amplio en Veracruz?
Cuitláhuac estuvo feliz de tener a Del Río Virgen en la cárcel. Hoy seguramente también lo estará de tenerlo en la contienda.
Los ambientalistas de redes sociales y boletín de prensa
La incontinencia verbal le sigue pasando factura al gobernador. En cosa de horas pasó de acusar a “ambientalistas de redes sociales” a tener que simular un programa de reforestación que sólo existe en su imaginación y en los aviesos comunicados que emiten.
Con un tuit o meme no se cambia el medio ambiente, les escupió en la cara el góber rabioso Cuitláhuac García a los ambientalistas que lograron detener el desmonte de árboles en la avenida Lázaro Cárdenas, antes ¡circunvacilón..!
Habrá que decirle que tampoco un gobierno es ambientalista subiendo fotos a redes sociales de un recorrido quién sabe por dónde y sin un árbol ni herramienta a la mano o de un claro con decenas de personas sugiriendo que están sembrando, pero donde no se ve un solo árbol nuevo.
Apenas el viernes pasado, ambientalistas y manifestantes obtuvieron una suspensión provisional de amparo contra la construcción del puente vehicular en la avenida Lázaro Cárdenas, frente a la plaza comercial Urban Center. El juez primero de distrito ordenó suspender de manera inmediata la obra que incluye la tala de 64 árboles, de los cuales 30 ya fueron derribados. Eso informaron incluso medios nacionales.
El juez federal les dio un ‘sabadazo’ porque hasta este domingo, el góber no había emitido roznido alguno ni escupido veneno en contra del juez, cosas que seguramente hará este lunes cuando se le quite la modorra.
¿Por qué les concedieron el amparo a los ambientalistas? Por una razón muy sencilla. Porque no hay manifestación de impacto ambiental (MIA) ni hubo una consulta previa a la ciudadanía como establece la norma. Por si fuera poco, por sus tenates la empresa constructora decidió no recibir la notificación del juez.
Así que eso de madrear al juez sólo será un distractor para disimular que se pasaron la norma ambiental por el arco del triunfo.
La justicia es selectiva. Mientras el ex alcalde de Tierra Blanca, Tito Delfín sigue en el bote precisamente por la presunta comisión de delitos ambientales, el ecocidio de Lázaro Cárdenas seguirá impune.
No pasará de la calentura de “ambientalistas de Facebook”.
Ahued, a tragar sapos
El que no ha salido muy bien parado de todo este ajo, es el alcalde de Xalapa Ricardo Ahued. Ha sido así por varias razones: en lugar de dialogar con los manifestantes, tuvo que doblegarse ante el capricho del rey desnudo y tragar sapos para acompañarlo a simular un plan de remediación ambiental que no existe. Él mejor que nadie lo sabe.
Pero Ahued, ya fuera de la competencia por la gubernatura, no quiere correr la misma suerte que Hipólito Rodríguez y su confrontación con palacio de gobierno, aunque sean del mismo partido. Hoy don Hipó-litro ya no sabe cómo esquivar tantos líos con la justicia derivados de las cuestionables cuentas que entregó como presidente municipal. No lo digo yo, lo dicen las denuncias que se han presentado.
Aliado de Manuel Huerta, supuso una transición de terciopelo. Se equivocó. Ricardo Ahued no quiere cometer el mismo error.
La ratonera
La negritud sigue en su apogeo. Ni el team infierno del cuitlahuismo lo ha podido frenar.