En las obras públicas y privadas que se realizan en los municipios de Xalapa y en Emiliano Zapata, dieron prioridad a sus intereses económicos, pero dejaron en el último lugar el cuidado de los árboles y la fauna que ahí habita, indicó el presidente de la Asociación Civil Regalemos un Paraizoo, Rafael Bravo.

En la actualidad, dijo el defensor del medio ambiente se realizan las construcciones de los siguientes edificios en Xalapa: El Nido del Halcón en la colonia Santa Bárbara, el Centro Comercial Imperial por la zona de Las Ánimas, Plaza Jardines de Xalapa en la avenida Lázaro Cárdenas y Plaza del Juguete frente al fraccionamiento Praderas, en Emiliano Zapata.

Explicó que aun cuando los gobiernos y empresas constructoras afirman su compromiso en el cuidado del medio ambiente y que al cortar los árboles para la construcción de planchas de cemento sembrarán ejemplares en otros espacios de la ciudad, y cuidarán a las especies que ahí habitan, lo cierto es que no se ven las remediaciones.

El defensor del medio ambiente explicó que “ninguna obra contempla un impacto menor en el arbolado, ni contemplan mitigación de daños, muchas veces la remediación y mitigación no se ven, no se ve si hay reubicación de árboles, no se ve a dónde reubicaron la fauna, no se ve”.

Recordó que la AC, Regalemos un Paraizoo interpuso una denuncia en contra de la secretaría del Medio Ambiente (Sedema) estatal y la dirección municipal del Medio Ambiente por el daño al arbolado en la construcción de la plaza comercial Imperial Ánimas en Xalapa.

“Seguimos con el proceso legal por los permisos que dieron en torno al arbolado, no hubo permisos para quitar el arbolado para el centro comercial, desde el año pasado no hemos soltado el caso, y atentos a lo que el Trijaev nos responda, nuestra dirección jurídica ha continuado” dijo.

Refirió que hay un problema general en las obras que se llevan a cabo, y es que ninguna contempla dañar lo menos posible al arbolado y la fauna, por ello es urgente legislar que exija a los políticos y los empresarios a no subordinar el medio ambiente.

“Que las leyes y las acciones de construcción vaya anclado el medio ambiente a ellas, desde el génesis de la obra, la obra debe ser pensada, ¿Es funcional? Es urgente y necesaria? ¿Va a beneficiar? y ¿Qué impacto va a tener en el medio ambiente? Las obras deben tener esa visión” señaló Rafael Bravo.

AVC /Verónica Huerta

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