Por Juan Javier Gómez Cazarín

Diputado local. Presidente de la Junta de Coordinación Política.

Este sábado nuevamente estuvo en Minatitlán la secretaria de Energía, Rocío Nahle García. Digo “nuevamente” porque ha estado muchas veces, incluso acompañando al presidente Andrés Manuel López Obrador supervisando avances de la modernización de la refinería Lázaro Cárdenas del Río, un orgullo de Veracruz y de México del que hablaremos en otra ocasión.

Pero ahora no fue a la refinería: acudió al cierre de un proyecto de Sustentabilidad Energética en apoyo al Ayuntamiento que, gracias a la sustitución de lámparas de alumbrado público por otras de tecnología más avanzada, se ahorrarán nada menos que cuatro millones de pesos anuales en factura de consumo eléctrico. Muy buenos esos cuatro millones para ocuparlos en otras necesidades del pueblo.

Pero la bondad de este programa, coordinado con la alcaldesa Carmen Medel Palma, no es sólo de dinero.

Ahí les va: se colocaron cinco mil 881 luminarias. Si calculamos una distancia promedio de 35 metros entre una lámpara y otra –más o menos eso tienen en el bulevar de Boca del Río, por ejemplo-, estamos hablando del equivalente a iluminar una carretera de más de 205 kilómetros de largo.

Fue como si le pusieran alumbrado a toda la autopista de La Tinaja a la caseta de Acayucan y un poquito más. El tamaño de este proyecto es enorme y seguramente es uno de los mayores –o el mayor- de todo Veracruz.

Aprovechando el viaje, llevaron alumbrado público a 567 puntos de luz que antes no tenían este servicio y, con ello, mejoraron la vida de vecinas y vecinos que ahora se sienten más seguras y seguros por las noches.

Y eso no es todo: las nuevas lámparas no fueron sólo para la zona urbana, sino que tomaron en cuenta la vasta zona rural del municipio, donde hacían mucha falta.

Este programa habla mucho y muy bien de Rocío Nahle. Para empezar, que nunca se olvida de su tierra, Veracruz. Nos dice también que sabe aplicar aquello de “amor con amor se paga” y nos recuerda que, en política, como en la vida, los apoyos verdaderos nunca son de lengua, sino con hechos. En resumen, que Rocío le aprendió todo y muy bien al presidente Andrés Manuel López Obrador.

Por eso estamos orgullosos de Rocío. Por ejemplos como este, que hay muchos, no sólo en Minatitlán, sino en todo Veracruz, muchas y muchos respaldamos a nuestra admirada paisana.