El AMLO Fest no será el único evento relevante del próximo sábado primero de julio. De hecho, en medio de la oscuridad y la desmemoria, podríamos ver el funeral de las aspiraciones de Rocío Nahle.

El pasado 24 de enero, muy oronda, la zacatecana aseguró que el primero de julio, es decir, dentro de cinco días, la refinería de Dos Bocas produciría su primer barril de petróleo; justo el día en que se celebran 5 años de la victoria electoral del presidente López Obrador y un año después de la “inauguración” del emblemático elefante blanco.

Tras una reunión con López Obrador en Palacio Nacional, a la que asistieron gerentes de las refinerías, la Nahle aseguró que “vamos muy bien” en los avances de la megaobra con el fin de que esté lista para iniciar su producción el próximo julio.

Eso es imposible. Retrasos y errores de ejecución de obra hacen imposible que la refinería Olmeca inicie sus operaciones en julio de este año —como prometió el propio Presidente—, a la par de que su costo ya ronda los 17,000 millones de dólares, más del doble que lo previsto originalmente, según el reporte al primer trimestre del 2023 de la Auditoría interna que Petróleos Mexicanos (Pemex) realiza al proyecto.

Ya son muchas las versiones que coinciden que el presidente está encabronado con la zacatecana por el tema de Dos Bocas. Lo más probable es que termine el sexenio y López Obrador no vea un litro de gasolina refinado en su “magna obra”.

Si Rocío Nahle le quitó al Presidente su principal regalo de aniversario, es muy probable que López Obrador le devuelva la cortesía y le retire su apoyo a la Gubernatura del Estado.

Del plato a dos bocas, se cae una candidatura…

La última veneración del Tlatoani

Los morenistas de todo el país se preparan para asistir este sábado a la última veneración del Tlatoani en la plaza mayor, el Zócalo de la Ciudad de México.

El propio López Obrador sabe que, una vez resuelta la candidatura del quien será el candidato de Morena a la presidencia del país, empezará el triste ocaso de su gobierno, no importa que Claudia Sheinbaum sea la candidata. Podrá controlarla a ella, pero no a todas las tribus que se devorarán unas a otras.

La concentración en el zócalo es un acto de nostalgia y poder. No sólo se trata de la última gran megamarcha donde él será el personaje central, el único. Es también una manifestación de que llega al quinto año en la plenitud del “pinche poder”, suficiente para decidir el destino de sus corcholatas, su movimiento y del país.

No importa que se tenga que gastar en incienso y no en medicinas; no importa que el país reviente en violencia.

Es un mensaje a sus corcholatas de que todo se lo deben a él; que nadie es más fuerte que él. Que nadie tiene su convocatoria, así se tengan que gastar cientos de millones de pesos para llevar acarreados de todo el país para venerarlo.

“Que eviten llevar porras a favor de los que están participando para ser coordinadores de la transformación, que no vayan a aplaudir a sus favoritos ni faltarle el respeto a nadie”, les ha pedido, porque la fiesta es de él, de nadie más. Si las ‘corcholatas’ aceptan la invitación, deberán hacerlo en calidad de ciudadanos, por lo que no serán invitados a estar en el templete principal.

En la aldea, divididos en aspiraciones y proyectos, unos se preparan con cientos de camiones para financiar a los asistentes al AMLO Fest, no importa que la retórica los devuelva al Jurásico priista, como ha criticado el delegado federal Manuel Huerta.

Este lunes dinamitó la convocatoria cuitlahuista. Dijo que obligar asistir a concentraciones políticas tiene consecuencias legales, incluso se podría llegar hasta la cárcel. «Yo creo que nadie puede ser obligado a nada, a quien esté en esta circunstancia mi única recomendación sería que denunciara; hay organismos internos de control, hay autoridades».

Lástima que predique en el desierto. Empleados y burócratas han sido obligados una y otra vez a asistir a la redención del Tlatoani o a los desvaríos del gobernador. Nadie ha denunciado, pero muchos han perdido su trabajo.

¡¡El sábado se confirmará que el PRI, el viejo y auténtico PRI, no el de los tecnócratas neoliberales, sigue más vivo que nunca!!

 Naolinco y Córdoba, nuevos Pueblos Mágicos

Este lunes se confirmó que Naolinco y Córdoba fueron designados Pueblos Mágicos. Con esto, Veracruz suma ocho en total; antes habían sido nombrados Papantla, Xico, Coatepec, Coscomatepec, Orizaba y Zozocolco. Sólo los estados de México, Puebla –ambos con diez-, Michoacán y Jalisco –con nueve cada uno- tienen más pueblos mágicos que Veracruz.

¿Qué se necesita para ser Pueblo Mágico? Pues al menos cuatro cosas específicas: contar con un pasado como asentamiento de población indígena, tener acreditado un legado del imperio colonial (arquitectura, tradiciones, lugares turísticos), preservar una serie de tradiciones única e irrepetibles en otras regiones del estado o del país, y que hayan sido testigo de acontecimientos verdaderamente históricos.

Por supuesto, la cereza en el pastel son sus fiestas patronales, su gastronomía, cultura y artesanías. Así que la designación es más que merecida para la ciudad de los 30 caballeros y para la capital del calzado en Veracruz.

En breve, no faltarán los oportunistas, en todos los niveles de gobierno, que intentarán adjudicarse la medalla de la decisión de la Secretaría de Turismo. En realidad, alcanzar la categoría de Pueblo Mágico es un largo y tortuoso camino de burocracia que va acompañado de investigación histórica pero también de la perseverancia y hasta necedad de los municipios.

Así que ninguno de los que hoy gobiernan estos lugares, ni el área de turismo del estado tienen el mérito sino la gente que guarda las tradiciones y conserva la identidad que los convierte precisamente en pueblos mágicos.

Por supuesto que en Veracruz hay muchos otros –Catemaco y la región de los Tuxtlas, por ejemplo-, pero la designación de Naolinco y Córdoba es una buena noticia para la oferta turística.

La ratonera

Ya salió la primera encuesta entre las corcholatas jarochas. En un ejercicio de más de 51 mil respuestas, el afrodescendiente Eric Cisneros tuvo más de 20 mil menciones (40.6%), mientras que Rocío Nahle quedó atrás con poco más de 19 mil (38.1%). Atrás quedaron Zenyazen (9.0%), Manuel Huerta (8.6%) y Sergio Gutiérrez (3.7%).

¿El mensaje es que la candidatura es cosa sólo de dos? Pero, ¿Nahle sigue con vida?