En la era digital en la que vivimos, los televisores inteligentes se han establecido como los dispositivos dominantes para el consumo de contenidos digitales y la visualización de programación televisiva. Con su amplia gama de funciones y características, estos televisores han revolucionado la forma en que disfrutamos del entretenimiento en nuestros hogares. Sin embargo, en medio de esta creciente adopción de tecnología de vanguardia, un anacronismo sigue resistiendo en México: las televisiones análogas.
Según los datos revelados por la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2022, aproximadamente el 11.2% de la población mexicana aún posee una televisión analógica en su hogar. Esto significa que uno de cada 10 mexicanos sigue aferrado a un sistema que requiere el uso de un codificador para poder acceder a la programación.
Las televisiones análogas, con su voluminoso tamaño y aspecto reminiscente de una caja, parecen haber quedado atrapadas en el pasado, en contraste con la delgadez y elegancia de los televisores inteligentes modernos. Mientras que estos últimos ofrecen una experiencia interactiva y envolvente, con acceso a plataformas de transmisión en línea, navegación por internet y aplicaciones descargables, las televisiones análogas limitan las opciones de entretenimiento y no aprovechan las ventajas de la tecnología digital. Aún así, son el único acceso al entretenimiento para una porción de la población.
¿Qué ven los mexicanos en la TV análoga?
En un intento por impulsar la transición hacia pantallas con una mejor calidad de imagen y sonido, así como para aumentar la variedad de canales en la televisión abierta, en 2015 se llevó a cabo a nivel nacional el llamado ‘apagón analógico’. Según los datos proporcionados por la ENDUTIH, en ese año aproximadamente el 50% de la población mexicana aún contaba con televisores analógicos, mientras que la otra mitad ya había realizado la transición hacia pantallas digitales.
Para acelerar la adopción de los televisores inteligentes en México, el gobierno de Enrique Peña Nieto regaló más 10 millones de pantallas, sin embargo, esta iniciativa se vio envuelta en irregularidades. Un reportaje del The Wall Street Journal reveló en ese momento que la empresa Diamond Electronics SA, la encargada de producir las pantallas, fue elegida sin ningún proceso de licitación.
Hoy, aún hay un porcentaje de la población mexicana que no ha adoptado los televisores inteligentes o las pantallas digitales y que tiene un acceso limitado a las plataformas de streaming. ¿Si no pueden acceder a Netflix, Prime o Disney+, entonces qué tipo de contenidos consumen?
El 5.3% de las personas que aún poseen un televisor analógico cuentan con televisión restringida, un servicio que les brinda acceso a los canales de la televisión abierta. Otro 4.2% de los hogares que aún utilizan televisores análogos han adquirido un decodificador para acceder a la programación de los canales de televisión abierta en estas pantallas.
En cuanto a los tipos de contenido más populares, la Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales del 2022, llevada a cabo por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), reveló que las noticias encabezan la lista, seguidas de películas, telenovelas y deportes.
Los canales más vistos son Las Estrellas de Grupo Televisa, seguido por Azteca Uno (TV Azteca), Canal 5 (Grupo Televisa) y Azteca 7 (TV Azteca), respectivamente.
¿Por qué siguen con vida las TV análogas?
Hay dos motivos por los que las personas mantienen sus televisiones analógos se deben a dos factores. Por una lado, están los costos de la tecnología, ya que los televisores digitales tienen precios que comienzan desde los 4,999 pesos en adelante, lo que puede limitar el acceso a las pantallas digitales. Esta situación es similar a la adopción de dispositivos móviles de nueva generación, como aquellos compatibles con la tecnología 5G, que son más caros que aquellos configurados para la red anterior.
Pero otro factor por el que los mexicanos mantienen con vida a los televisores antiguos es por el deseo de utilizarlos «hasta que dejen de funcionar» o por razones de nostalgia. Según relata a Expansión un vendedor de decodificadores en un tianguis de la colonia Industrial de la Alcaldía Gustavo A. Madero, todavía hay personas que optan por seguir utilizando sus televisores antiguos porque están en buenas condiciones.
“Las personas me dicen: ‘para qué gasto si el aparato está bueno’. Sólo necesitan un decodificador y ya con eso ven canales de la televisión abierta. ¿Para qué gastar más, no?”, dice el vendedor.
Expansión Política