La Universidad Veracruzana (UV) fue sede del Foro “Crisis Forense en México y Veracruz: Las fosas comunes”, inaugurado por el rector Martín Aguilar Sánchez, quien reiteró el compromiso de esta casa de estudios con la sociedad y los familiares de desaparecidos.
La sala de videoconferencias de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) albergó el desarrollo de esta actividad que congregó a integrantes de colectivos de búsqueda, autoridades universitarias, académicos, académicas, investigadores e investigadoras, así como a representantes de organismos estatales, federales e internacionales relacionados con el tema.
Además, se contó con la presencia de Alan García Campos, coordinador de la Unidad de Graves Violaciones a los Derechos Humanos, de la oficina en México, del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para los Derechos Humanos.
En su discurso, Aguilar Sánchez expresó que la complejidad de este mal en México es una realidad que exige transformación, y ante las alarmantes cifras, estas acciones no admiten demora alguna.
Enfatizó la necesidad de redoblar esfuerzos por parte del estado y la sociedad; a manera de autocrítica, reconoció que desde la academia se ha hecho poco para apoyar en las microbúsquedas que cada familia hace de sus desaparecidos y desaparecidas, o abonar con el conocimiento a través de la medicina forense o legal.
Sin embargo, en la UV, diversas disciplinas han emprendido acciones comprometidas con este fenómeno social. Citó el caso de un estudiante de la Maestría en Derechos Humanos y Justicia Constitucional, adscrita al Sistema de Enseñanza Abierta (SEA), región Xalapa, quien asesoró y apoyó en el caso de Blanca Rubí Sedeño Carmona, ocurrido el 25 de mayo de 2019.
Esto, a través de un proyecto de intervención sobre la reglamentación municipal de la ficha dental que ayudará a crear una base odontológica.
Desde la educación continua se han integrado cursos sobre Bioarqueología y Antropología forense, con el objetivo de proporcionar bases teóricas y metodológicas para la identificación humana mediante el análisis de los restos óseos humanos en la investigación de poblaciones antiguas e identificación forense. Esto último, como una necesidad actual en el estado.
Además, el Instituto de Medicina Forense (Inmefo) ha llevado a cabo el curso-taller Antropología Forense, con el fin de brindar conocimiento de la labor conjunta de la arqueología y antropología forense en la recuperación e identificación de restos humanos.
Desde esta universidad, añadió, académicas y académicos, investigadores e investigadoras, han retomado el tema de las distintas violencias que se registran en el estado, entre ellas: la desaparición, como parte de su estudio para incidir en las políticas públicas.
Al interior de su entorno, la UV también ha aplicado algunas recomendaciones de los buscadores, y realizado un protocolo de actuación cuando un estudiante o maestro es reportado como desaparecido. En este caso, emite alertas y la comunidad universitaria se involucra también en la búsqueda.
“Estamos conscientes que esta crisis se ha mantenido, por eso no bajamos la guardia y estamos mejorando nuestro protocolo de atención en estos casos y estamos buscando la forma para que desde la academia se apoye a los familiares que viven esta tragedia”.
Por tanto, opinó que el foro servirá de análisis y reflexión para diseñar el paso a seguir, y desde la UV se contribuya por medio del conocimiento a resolver esta problemática.
“El interés en el tema se observa también en la incipiente apertura de espacios académicos, de formación y capacitación auspiciados por universidades y centros de investigación”, resaltó Alan García Campos, al referirse al compromiso de las autoridades, sociedad y organismos asociados al fenómeno.
Felicitó a la UV y a los involucrados en la organización del foro, y los animó a continuar la consolidación de espacios donde se refuerce la protección, salvaguarda y protección de los Derechos Humanos, así como su compromiso con las personas en mayor situación de desventaja y vulnerabilidad.
En su mensaje, llamó a la academia a fortalecer la formación y profesionalización de cuadros especializados que potencien las capacidades del estado mexicano para enfrentar la crisis forense.
Gracias al impulso de las familias, fundamentalmente de las mujeres, actualmente el gobierno de México reconoce la existencia de una crisis forense, calificada por el Comité de Naciones Unidas como una realidad de profunda preocupación, puntualizó.
Dio a conocer que en el país existen oficialmente reconocidas más de 110 mil personas desaparecidas, y más de 52 mil cuerpos sin identificar.
Para sus familias, la crisis forense simboliza una segunda desaparición; es decir, aquélla que se materializa en los espacios forenses de inhumación y resguardo del estado, incluyendo las fosas comunes.
“Aunque el estado ha impulsado acciones para revertir esta crisis, el reto sigue siendo actual, inmenso, doloroso e impostergable, el rezago de identificación de cuerpos es abismal, y cada día más personas son desaparecidas. No hablamos de un reto del pasado, sino de un problema que es pasado, presente y debe dejar de ser futuro”.
En el presídium, estuvieron Mirsha Quinto Sánchez, del Laboratorio de Antropología y Odontología Forense de la Escuela Nacional de Ciencias Forenses, de la Universidad Nacional Autónoma de México; y Roxana Enríquez Farías, representante del Equipo Mexicano de Antropología Forense (EMAF).
También, Mayra Ledesma Arronte, académica de la Facultad de Sociología de la UV; y Luisa Ronzón Montiel, del Consejo Ciudadano “Mecanismo de Búsqueda de Personas Veracruz”.
Asistió Namiko Matzumoto Benítez, presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH); y Javier Yankelevich Winocur, director de Operaciones de Búsqueda de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas, de la Secretaría de Gobernación.
Además, integrantes de los colectivos: Solecito Veracruz y Cardel; Red de madres buscando a sus hijos Veracruz; Familias Enlaces Xalapa, Destello de amor por nuestros desaparecidos Veracruz; entre otros.
AVC