“El debate es inevitable”
Marcelo Ebrad
La velocidad a la que el tiempo pasa es imperceptible, apenas hoy estamos abordando un tema y en un abrir y cerrar de ojos ya es historia. La enorme expectativa de cambio que generó el actual gobierno de la 4T en las elecciones del 2018 fue enorme. Los veracruzanos como los mexicanos en general, soñamos con un país distinto sin tanta violencia menos corrupción y nuevas cara en el gobierno, otras expresiones que le dieran la vuelta a todo lo que traíamos de peso sobre las espaldas en términos de tragedias.
Comenzó el sueño de la 4T, que por cierto nadie nos ha sabido definir con corrección que significa la Cuarta Transformación,… y el entusiasmo.
Acostumbrados a la acelerada actividad de nuestros ex gobernantes, con un ojo al gato y otro al garabato, disponiendo del recurso público para su beneficio y realizando cuento negocio pudieron al amparo del poder, además de la explosiva violencia que se ha vivido, pensamos en algo diferente y por eso votamos para conseguir un cambio.
Comenzaron a filtrarse los nombres de nuevos funcionarios y junto con ellos los de sus familiares que se apoderaban de las nóminas oficiales; la violencia en vez de disminuir aumentó; las obras no aparecían por ningún lado; un programa sexenal de gobierno tampoco, pasaron los días y nada.
Y por copiar las estrategias del ejercicio de la política la relación prensa-estado presidencial, la relación nomás no apareció, los medios no interesaron a la nueva administración y vino el enfriamiento de algo que nunca estuvo en la hornilla y a seguir en la distancia. Al paso del tiempo entendemos que fue mejor porque en realidad la 4T no ha hecho nada digno de difundirse y analizarse.
El asunto o a lo que vamos es que el sexenio está en su fase final y no ha habido nada de lo que en términos de expectativas generaron los que harían el cambio, todo quedó en tomar la estafeta gubernamental y a hacerle como Dios nos de a entender porque eso de gobernar o administrar recursos público para devolverlos en obras no ha sido lo suyo.. lo de estos es no hacer nada, regresar el dinero para uso presidencial y hacer negocios propios para irse bien cargados, o sea aprovechar su paso por el poder.
Ahora están metidos en una vorágine electoral, participando del lado de quienes consideran que van a permitirles continuar “ejerciendo el poder,”
Les valió queso, menospreciaron la preciosa experiencia de gobernar un estado como Veracruz, lo cual les debió ser muy divertido y productivo, pero instalados en otro asunto, ellos, deben pensar, nacieron para ser políticos, líderes, administradores de la justicia y de la abundancia, pero eso de generar riqueza, una adecuada administración, procurar justicia, brindar salud, construir caminos, eso lo hacían los de antes para justificar lo que se robaban, la 4T es algo diferente, mejor, productivo y alegre…¡Que viva el nuevo gobierno!
Que manera de perder la oportunidad de servir por seis años con un presupuesto de más de cien mil millones de pesos al año.
Y ni cuenta se dieron cuando ya terminó.
De Zacatecas a Veracruz
El 21 de octubre del 2021, Rocío Nahle García confirmó por primera vez su interés por buscar la candidatura de Morena para competir por la gubernatura de Veracruz en 2024, pese a que en ese momento los requisitos no la favorecían para presentar su postulación. Nahle tendría como como rivales en un proceso de elección interna al presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, y el delegado federal en Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, quienes también han pronunciado abiertamente su interés por competir por el cargo.
Sin embargo, la secretaria de Energía tendría como aliado político a quien busca suceder en el cargo, ya que el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, mantiene una estrecha relación de amistad con la también senadora con licencia.
García Jiménez -quien compartió espacio con ella en la Cámara de Diputados-, ha destacado el desempeño de Nahle en el gabinete de la 4T en diversas ocasiones, además de criticar a Sergio Gutiérrez, quien sería su oponente en el partido.
Además de gozar con el respaldo del mandatario estatal, Rocío Nahle tiene el respaldo del segundo en el gobierno del estado. El secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, organizó una cumbre de alcaldes de Morena el pasado 22 de julio para recibir a la secretaria de Energíaen el municipio de Boca del Río, considerado como el último bastión político del PAN en el estado de Veracruz.
En este evento desfilaron presidentes municipales que tienen una relación cercana con Rocío Nahle, Amado Cruz Malpica y Carmen Medel Palma, alcaldes de Coatzacoalcos y Minatitlán, respectivamente, ambos municipios ubicados en la región geográfica en el que la secretaria conserva su capital político.
El alcalde de Coatzacoalcos fue el líder de la fracción de Morena en el Congreso local en la pasada legislatura y desde entonces ya había promovido la “Ley Nahle”, quedando en una propuesta que se congeló hasta finales de julio de este año.
En la región sur de Veracruz, los diputados locales de Coatzacoalcos I y II, Eusebia Cortés y Sergio Lenín Guzmán, forman parte de los aliados políticos de la secretaria de Energía. A la lista de simpatizantes dentro del Congreso local se sumaría el presidente de la Junta de Coordinación Política, Juan Javier Gómez Cazarín, a quien se le atribuye el cabildeo para sacar adelante la “Ley Nahle”.
Otro personaje dentro de Morena con peso político que ha demostrado abiertamente su respaldo a Rocío Nahle es el alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued, quien fue su compañero de fórmula en las elecciones al Senador de la República y en el gabinete presidencial.
La secretaria Rocío Nahle y su los integrantes de su grupo político, han mostrado afinidad con el proyecto de Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México y uno de los perfiles que se enfilan en la carrera presidencial en el 2024.
Reflexión
“Es inevitable, esto va a terminar en ruptura”, Carlos Loret de Mola
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