¿Ya vieron la serie “Veep” de HBO? Se trata de la historia de la vicepresidenta Selina Meyer, quien se queda de manera circunstancial con la presidencia de los Estados Unidos. Veep es la manera abreviada de referirse a ese cargo.

Meyer, además de ser Veep, es ex senadora y madre de una niña; en una extraordinaria sátira política sobre el poder, resulta que no se siente cómoda siendo la segunda al mando. La divertida trama gira en torno a su frustración y tristeza por ser relegada en las decisiones políticas por parte del presidente gringo. En realidad, su cargo y función resultan decorativos.

¿Y qué tiene que ver con nosotros? Bueno, pues que la campaña de la superficial Selina Meyer es “Continuidad con Cambio”, exactamente el mismo eslogan que utilizaron ayer Morena y sus corcholatas durante el banderazo de salida por la disputa de la silla presidencial.

En la lógica del morenismo mezozoico, el slogan es más que atractivo y afín a sus propósitos: seguir siendo lo mismo, pero con otro personaje en Palacio Nacional, lo que en sí mismo implica una sumisión adelantada a la voluntad de López Obrador, algo que ni los priistas hicieron en los tiempos de la presidencia imperial.

En el caso de Veep, las analogías no tardan en venir, resultado de un plagio más de los “cerebros” políticos de Morena. La diferencia es que la serie de HBO es sumamente divertida y en la vida real resultará una verdadera tragedia.

Además, los plagiarios ni siquiera tuvieron el pudor de fusilarse un slogan que había sido utilizado por un ex primer ministro australiano en el 2016, y que, en opinión de Simon Blackwell, escritor de la serie, es tan absurdo, sin sentido y contradictorio, que sólo sería útil para explicar la sátira de la serie.

Bueno, pues Morena sí se lo tomó en serio y será su bandera de campaña de aquí hasta que entronicen a la Selina Meyer mexicana.

¡Los gringos deben estar destornillados de risa!

Morena le calla el hocico a sus gobernadores. ¿Harán caso?

 El Consejo Nacional de Morena para establecer el acuerdo por el que se elegirá al candidato de ese partido a la Presidencia de la República resultó ser una farsa, incluso para las mismas corcholatas.

Es cierto que todos firmaron. Eso no dice nada. Quien ayer se hubiera negado a hacerlo, en ese mismo momento habría quedado fuera de la contienda, muy seguramente sin el cargo público que ostenta y habría amanecido este lunes en el más oscuro ostracismo político. Todos firmaron porque nadie quiere morir en la víspera.

Lo que está por confirmarse es su efectivamente van a hacer caso de las supuestas reglas acordadas en el papel.

El presidente del Consejo Nacional, Alfonso Durazo, informó que se realizarán cinco encuestas para definir al candidato o candidata de Morena, cuyos resultados serán publicados el 6 de septiembre. Pero resulta que una la hará Morena y el resto no han definido qué empresa las levantará, cuáles serán las preguntas y bajo qué metodología.

El otro punto es la equidad. Un día antes del Consejo Nacional, varios mandatarios estatales mostraron su respaldo a Claudia Sheinbaum, entre ellos, las gobernadoras y gobernadores de Campeche, Guerrero, Colima, Tamaulipas, Oaxaca y Quintana Roo, aunque sus mensajes de apoyo fueron borrados de sus redes sociales horas después.

El tema es que los apoyos no son sólo buenos deseos, sino poniendo toda la estructura, burocracia y el billete de los estados al servicio de una de las corcholatas, en este caso Claudia Sheinbaum, como sucede en Veracruz con Cuitláhuac García.

¿En verdad podrán callarles el hocico a los gobernadores y amarrarles las manos para que no metan dinero público a las campañas de las corcholatas, previas al levantamiento de las empresas?

En palacio nacional se siguen oyendo las risotadas luego del informe que rindieron sobre el resultado del Consejo Nacional. El tlatoani está más que complacido.

Por caso de jueza detenida, muchos morenistas aseguran un lugar en la cárcel

La Fiscalía del Estado ni siquiera ha podido demostrar que Itiel “N” y el “Compa Playa”, sean la misma persona. Esa es una de las razones por las que, acatando un amparo, la jueza Angélica Sánchez Hernández lo liberó.

En venganza, ordenaron su detención y encarcelamiento de la manera más ruin y burda: la detuvieron sin orden de aprehensión, la obligaron a disparar un arma para simular una agresión a policías, ocultaron droga en su bolso de mano y la torturaron para aceptar un crimen que no cometió.

¿Alguien que estaba citada esa misma mañana con la Presidenta del Tribunal se habría atrevido a cargar con armas y drogas? Pero el gobernador ya dijo que nada de esto se investigará.

Es un hecho que no lo hará este gobierno. Están tan seguiros de ganar las elecciones que no les importa actuar como criminales. Pero si no ganan, muchos ya tienen un lugar reservado en la cárcel.

La ratonera

El dirigente estatal de Morena, Esteban Ramírez Zepeta, ya le mandó a decir al Partido Verde en Veracruz –herederos millonarios de la fidelidad y el duartismo-, que, si Alberto Silva insiste en querer ser candidato a gobernador, Morena irá sólo a la elección. Tiene razón, hasta entre los cerdos hay chiqueros.