La detección oportuna de ambos padecimientos mejoran la calidad de vida mental y emocionalmente.
Con la finalidad de hacer conciencia sobre la importancia de cuidar la salud mental, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Norte informa respecto a trastornos depresivos y de ansiedad, que afectan a gran parte de la población, sobre todo tras la pandemia por COVID-19.
“Aunque la depresión y la ansiedad pueden tener causas similares, cada uno muestra una respuesta diferente en el paciente, la ansiedad responde ante una amenaza, la cual es desconocida y conflictiva, produciendo un estado de agitación e inquietudes; la depresión manifiesta tristeza profunda y perseverante durante gran parte del día, por más de dos semanas continuas”, explicó la coordinadora de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 68, doctora Magdalena Franco Landa.
Los síntomas son distintos, la ansiedad se caracteriza por acelerar la respiración y los latidos del corazón, tener la sensación de falta de aire, sudar excesivamente, tener calambres y tensión muscular; la depresión, se manifiesta con disminución de la energía, pérdida de interés en actividades cotidianas, falta de concentración, atención y memoria, alteraciones del sueño y apetito, irritabilidad, así como afectaciones en la funcionalidad del individuo.
Franco Landa enfatizó que, ‘‘la ansiedad puede desencadenar otros transtornos o acentuar la patología y las condiciones más frecuentes son: pánico, agorafobia (miedo intenso al encontrarse en lugares de los cuales puede ser difícil escapar), fobias específicas, ansiedad social, ansiedad generalizada (preocupación excesiva por todo).
Cabe señalar que tanto la depresión como la ansiedad tienen tratamiento, psicológico y en algunos casos psiquiátricos, el cual es voluntario y consiste en una combinación de medicamentos y terapia. Estos métodos tienen que ser proporcionados por profesionales de la salud y la duración del tratamiento puede variar; sin embargo, no debe ser interrumpido para obtener mejores resultados en la salud mental.
Finalmente, Franco Landa recomendó “buscar ayuda profesional si se cuenta con síntomas o si se perciben en algún familiar, amigo o conocido para obtener un diagnóstico oportuno, ya que este puede hacer una gran diferencia en la calidad de vida de la persona, pues estos padecimientos interfieren con las actividades cotidianas de las personas y afectan su capacidad de disfrutar y alcanzar su máximo potencial”.