La frase “Tuve fe” y la importancia de la familia ya son parte de la cultura del cine gracias a la saga de Rápidos y Furiosos, que a través de sus películas han demostrado que la magia del séptimo arte sigue viva hasta en los momentos más irreales.
Si eres de aquellos cinéfilos que no se toma en serio este tipo de películas, en las que Vin Diesel en su papel de Dominic Toretto parece inmortal, seguramente ya conoces las escenas más icónicas de la saga.
Por ello, te compartimos 5 momentos irreales de Rápidos y Furiosos que te harán morir de risa por lo ridículos que llegan a ser.
1- “Tuve fe”
Empezamos con la escena más irreal, y conocida, del universo de Rápidos y furiosos. Se trata de uno de los momentos más increíbles pero a la vez más ridículamente imposibles de Rápidos y furiosos es el rescate de Letty en la sexta entrega.
Una de las escenas más difíciles de realizar para #VinDiesel en la saga de #RapidosYFuriosos 😂
✨El actor dijo “Yo no sabía que iba a caer acá, tuve fe y el poder de la familia logra todo” .
Obvio es mame, pero esta secuencia de acción es una jalada🧨#mexico #humor #cine pic.twitter.com/PQUdRf89qF
— Charly Ru (@CharlyRu29) January 31, 2023
En esta escena, de ‘Rápidos y furiosos 6‘ (2013), ‘Dominic Toretto’ (Vin Diesel) da un gran salto y logra atrapar en el aire a ‘Letty Ortiz’ (Michelle Rodriguez).
La cuestión es que este salto se produce en medio de un puente, de un vehículo en movimiento y con un desenlace que es prácticamente imposible.
Parece que para esta pareja la gravedad no es un problema. Al final, Dom sólo dice: “Tuve fe“.
2- Carros con paracaídas
Rápidos y furiosos 7 desafió todo lo que conocíamos con esta escena donde vemos a Dom y compañía en una emocionante caída libre que termina con un par de paracaídas expulsados de sus automóviles.
Los autos con paracaídas se convirtieron hasta en memes sobre los alcances de fantasía que la saga podía alcanzar en un futuro.
“Los autos no vuelan” le dijo ‘Brian O’Conner’ a ‘Dominic Toretto’ en ‘Rápidos y furiosos 7′.
Sin embargo, el personaje de Vin Diesel demostró, a su manera, que efectivamente los carros vuelan y pueden saltar de un edificio al otro, destruirlo todo a su paso, y sin heridos a bordo.
Sin embargo, Furious 7 fue recordada más bien porque Paul Walker no pudo terminar de grabar sus escenas debido a su fallecimiento inesperado en un accidente automovilístico el 30 de noviembre de 2013, por lo que tiene una despedida y homenaje al final de la película.
3- Rápidos y furiosos o sobrehumanos
Varios de los protagonistas de Rápidos y Furiosos han demostrado que cuando se necesita pueden tener una superfuerza que les permite levantar un auto como lo hace Toretto o algo más disparatado como retener un helicóptero.
En Rápidos y furiosos: Hobbs & Shaw, el personaje de Dwayne Johnson adquiere tal fuerza sobrehumana que consigue detener un helicóptero jalando de una enorme cadena.
Lo anterior se perdonaría en la saga si estuviésemos hablando de una película de superhéroes o sobrehumanos; pero, no es el caso.
4- La Pista de aterrizaje infinita
Rápidos y Furiosos 6 fue un referente para los amantes del mundo del motor, por los modelos de coches que aparecen en la película.
Sin embargo, para la filmación de esta cinta se usó un avión modelo Antonov An-124.
Furious 7. 2015
dir, James Wan
cin, Stephen F. Windon and Marc Spicer pic.twitter.com/PobtvBFO5c— Don Pedro (@artofthescreen) April 29, 2023
Lo anterior debido a la escena final, la cual paradójicamente es la más irreal de todo el largometraje:
En la escena, podemos apreciar una pista de aterrizaje casi infinita cuando Dom y compañía evitan que el personaje de Luke Evans, Owen Shaw, escape.
¿Por qué infinita? Porque la escena dura alrededor de 7 minutos y la pista de aterrizaje nunca termina mientras los autos avanzan persiguiendo al avión.
5- ¿Ahí comenzó todo?
Si creías que los momentos irreales de la saga Rápidos y Furiosos son recientes, lo cierto es que desde su segunda película ya demostraban cierto nivel de fantasía en sus escenas.
Se trata de 2 Fast 2 Furious, una cinta protagonizada por ‘Brian O’Conner’ (Paul Walker) y ‘Roman Pearce’ (Tyrese Gibson).
Sin embargo, la película sorprendió al público porque en su final tiene el momento que probablemente le dio comienzo a todo: un auto en los aires que tiene un final ridículamente imposible.
En el final de 2 Fast 2 Furious, de 2003, Brian y Roman se suben a un auto, toman impulso, aceleran hasta más no poder, pegan tremendo salto y aterrizan milagrosamente sobre un yate. Una maniobra heróica, pero irreal.
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