En México casi 7 por ciento de la población padece asma, es decir, más de ocho millones de personas; sin embargo, una gran mayoría de estos casos no son diagnosticados -también confundidos por alergias- y, por tanto, no cuentan con un tratamiento adecuado, acusa el doctor Marco Polo Macías, especialista en Neumología.

En el marco del Día Mundial del Asma, el médico precisa que este vacío en la detección de la enfermedad no sólo se da a nivel nacional, sino también mundial.

«Lamentablemente no es que sea solo de nuestro país, en el mundo entero se reconoce una falta de diagnóstico y hay muchos factores que contribuyen: el primero de ellos es que muchos pacientes minimizan los síntomas, por llamarlo de esa manera», detalla el también Médico Cirujano por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En ese sentido, refiere que es común pensar que ante la dificultad para respirar, las personas lleguen a atribuirlo a una alergia o a una inflación y no le dan la importancia que se merece.

Es común pensar que ante la dificultad para respirar, las personas lleguen a atribuirlo a una alergia y no al asma.
Como resultado, lo anterior se traduce en varios escenarios que pueden ser dañinos, por ejemplo, padecer un problema respiratorio como en los casos de personas que han fumado toda su vida.

«(Se genera) una remodelación en un sentido no apropiado, y eso va a ocasionar que el paciente termine con datos de obstrucción fija, así como una persona que fumó toda la vida fácil y que tiene una enfermedad pulmonar grave, como la EPOC. Un paciente asmático no controlado eventualmente puede terminar con un problema respiratorio crónico de mayor gravedad», advierte el también y médico con Alta Especialidad en Endoscopía Torácica.

Otro esquema puede ser que la persona con asma experimente crisis o exacerbaciones críticas que deriven en llevarlo a un servicio de urgencias o a un hospital. «Eso es lo último que queremos», dice Polo Macías.

Asma: ¿qué es y cuáles son sus síntomas?

El doctor Marco Polo Macías explica que el diagnóstico empieza con una sospecha clínica al identificar los siguientes síntomas principales:

  • Dificultad para respirar
  • Opresión en el pecho
  • Silbidos al exhalar

Este último malestar es muy característico del asma porque lo que sucede en el cuerpo es que se cierran los bronquios y al tener ese bloqueo sucede algo parecido a «soplar a través del cuello de una botella», razón por la que se escucha un silbido.

«Cuando tenemos el silbido inmediatamente se traduce en ‘tengo los bronquios cerrados’ y entonces hay una resistencia al paso de aire», precisa el especialista.

Asimismo, para el diagnóstico también se toma en consideración el antecedente clínico, por ejemplo, cuando familiares presentan un problema alérgico o tienen asma y, en consecuencia, se aplican estudios complementarios.

Polo Macías explica también que el principal estudio que mide dicha obstrucción del paso del aire se denomina Espirometría, consiste en identificar el volumen y ritmo del flujo de aire dentro de los pulmones. Es indoloro.

«A nivel de diagnóstico inicial en nuestro país, a primer nivel de atención, todos nuestros pacientes con estas características, con antecedentes y síntomas subjetivos, deberían de tener una espirometría», recomienda el doctor.

Entre otros síntomas del asma, de acuerdo con Mayo Clinic, están:

  • Falta de aire
  • Problemas para dormir causados por falta de aliento, tos o sibilancia
  • Tos o sibilancia al respirar que empeora con un virus respiratorio, como un resfriado o gripe.

«El 2 de mayo se conmemora el Día Mundial del Asma y creo que es un buen día para recordarnos que tenemos que hacer conciencia de la enfermedad, que es de alta prevalencia, de alto impacto en nuestra sociedad. Hay que hacer consciencia y decir ‘vamos a checarme’, ‘vamos con el médico’ y ‘vamos a ver si no tengo asma’. Y si lo tengo, tratarse a tiempo», pide el especialista en Neumología, Marco Polo Macías.

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