La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación a la Secretaría de Marina, por la violación de derechos humanos de tres veracruzanos que fueron inculpados de ser, presuntamente, integrantes de un cártel de la droga, detenidos y torturados en el Puerto de Veracruz en enero del 2019. Los hechos ocurrieron en el gobierno de Morena.

La recomendación 96 VG/2023, que se emitió desde el 30 de marzo de 2023, involucra a un elemento de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) que hacía las funciones de chofer de una patrulla de Semar en el Puerto de Veracruz.

Los hechos, que derivaron en la queja y la recomendación que obligará a resarcir el daño de las víctimas, se reportaron el 24 de enero de 2019. Según el reporte de uno de los mandos de la Marina, una camioneta blanca, que transitaba sobre la avenida Allende, hacia la calle Carlos Cruz, se pasó un alto.

Lo que es considerado una falta administrativa, por poner en riesgo a la población, derivó en la detención de las tres víctimas que acusaron tortura, se les incriminó como integrantes de un grupo criminal y se les detuvo por la portación ilegal de arma de fuego.

Los escritos de queja se presentaron el 29 de noviembre y 5 de diciembre de 2019, un abogado explicó que sus clientes V1, V2, y V3 habían sido golpeados con un bate de béisbol, que fueron intimidados y los llevaron a un lugar aislado con la idea de que se inculparan de delitos que no cometieron. Los golpes propinados a los detenidos llevaron a que uno de ellos fuera hospitalizado por tres días.

Según el informe policial que mandó la Semar, del elemento al mando del operativo, los hechos se derivaron al marcar el alto a una camioneta blanca, después de perseguirlos por más de 20 minutos por varias calles del Puerto de Veracruz, pues uno de los tripulantes bajó apuntándoles con un arma de fuego.

Sin embargo, cuando vio a los Marinos -que desenfundaron sus armas- decidió tirarse al suelo, donde incluso, detalla el informe, se raspó la cara, lo que ocasionó que presentara algunos rasguños.

Posteriormente bajaron los otros dos ocupantes quienes, sin oponer resistencia alguna -narra el elemento de la Semar- se tiraron al suelo, boca abajo, con la intención de que les fueran colocadas las esposas.

Después de que los tres “presuntos delincuentes” estaban en el suelo, el marino a cargo revisó la camioneta “dentro del vehículo en la parte de abajo del asiento del chofer había lo que al parecer es una granada con cinta amarilla y tres cargadores, dos abastecidos con nueve cartuchos calibre 38 súper y el otro con ocho cartuchos 38 super”, dice el informe

Además, había 9 cartuchos sueltos calibre 9mm; en el asiento de atrás, del lado izquierdo, había un fusil negro con rieles metálicos en el guardamano, portaba 29 cartuchos calibre 5.56 y en medio de dichos fusiles había un letrero pequeño de tela con la leyenda de un grupo criminal.

Contrario a la versión oficial, las tres víctimas denunciaron que los policías les dieron “zapes” en la cabeza, los golpearon con el bate en costillas, glúteos y piernas, por lo que todos iban sangrando. Los elementos los amenazaron con matarlos, les pidieron dinero y los acusaron de ser integrantes de un grupo criminal.

Quien es identificado como víctima 1 reportó inflamación en la cabeza, y perdió el conocimiento, a consecuencia de los golpes, por lo que los marinos lo llevaron a urgencias al Hospital General Regional 20 de noviembre de Veracruz, donde permaneció hospitalizado tres días.

El reporte dice que los tripulantes de la camioneta tenían armas, sin embargo, ellos nunca reconocieron llevarlas, “le pegaban todo el tiempo en la cabeza, piernas y espalda a patadas insistían que ellos traían armas lo cual nunca vio”, coincide el escrito de queja que presentó el abogado de las víctimas.

Los tres detenidos fueron remitidos al Centro de Readaptación Federal I(Cefereso) de Villa Aldama; solo dos de ellos permanecen en el lugar por portación ilegal de armas de fuego, uno de ellos logró salir con prisión domiciliaria, debido a su estado de salud.

La Comisión Nacional acreditó los actos de agresión ocasionados a las tres víctimas tenían la intención primaria que se auto inculpara de conductas ilícitas, tan es así que, según el dicho de las víctimas, los agentes los detuvieron para llevar a cabo una revisión de rutina y luego les imputaron que traían armas de fuego.

Además, fueron golpeados en diferentes partes del cuerpo, inclusive empleando un objeto identificado como bate; lo que se refuerza con las lesiones descritas en los certificados médicos y dictámenes de medicina forense, en los que se hicieron constar que fue posible detectar los rastros de la violencia sufrida de manera intencional en agravio de los tres detenidos.

Por lo anterior, se valoró indispensable que se realice una investigación penal exhaustiva en la que se considere la totalidad de los hechos de la tortura infligida a V1, V2 y V3, por los elementos de la SEMAR.

Se pidió, entre otras acciones, la reparación integral del daño a V1, V2 y V3, que incluya la medida de compensación, en términos de la Ley General de Víctimas.

AVC/Isabel Ortega

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