A la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) no le parece que haya marcas de refresco que dicen ser una cosa, pero son otra, analizaron 46 bebidas en el Laboratorio para determinar su contenido real y verificar su etiquetado.
El estudio también revisó -de cada bebida- el aporte calórico, la presencia de azúcares, conservadores y edulcorantes no calóricos y la veracidad de lo que anuncia en su publicidad sobre su contenido.
Los resultados serán publicados en la edición de mayo de la Revista del Consumidor, se prevé que al menos cinco refrescos podrían dejar de venderse si no cambian lo necesario para cumplir con lo que anuncian ser.
Jarritos, Sidral Aga, Sisi, Ameyal de Mundet y La Croix podrían salir del mercado.
Jarritos porque, según el titular de la Profeco, Ricardo Sheffield, la marca tiene que comprobar “para qué son buenos”, pues su lema es “qué buenos son”.
Por contenidos engañosos peligra Sidral Aga, que solo tiene uno por ciento de jugo de manzana y dice tener 20 por ciento; Sisi no revela que usa edulcorante calórico y Ameyal de Mundet por no tener ni fresa ni kiwi, y decir que sí las contiene.
En el análisis se encontró que la de toronja de Hipermart, la de naranja y la de cola de Golden Hills, la de naranja y la de toronja de Jarochito, y el Squirt de toronja no tienen el contenido neto que declaran.
La Croix, es una bebida estadounidense de agua carbonata y su etiqueta viene con los ingredientes descritos en inglés, si no traduce a español, no podrá venderse más en el mercado mexicano.
El artículo 34 de la Ley Federal de Protección al Consumidor dice que los datos que ostenten los productos o sus etiquetas, envases y empaques y la publicidad respectiva, tanto de manufactura nacional como de procedencia extranjera, se debe expresar en idioma español y su precio en moneda nacional.
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