El tumor medía 25 por 28 centímetros.
Se clasifica como un condrosarcoma, el cual está compuesto principalmente de hueso y cartílago.
Doctores de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE), Hospital de Especialidades No. 14 del Centro Médico Nacional (CMN) “Adolfo Ruíz Cortines”, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Norte, extirparon un condrosarcoma de aproximadamente 13 kilogramos.
“El caso de Luis Alberto fue referido a nosotros por el Hospital General de Zona (HGZ) No. 71, por ser un caso de una alta complejidad. Se trataba de un condrosarcoma originado en la parrilla costal y que envolvía prácticamente todo el hemitórax derecho, colapsaba el pulmón y comprimía de manera progresiva el pericardio y el pulmón contralateral, comprometiendo, en el corto plazo, la vida del paciente”, señaló el doctor Carlos Alberto Yoldi Aguirre, cirujano oncólogo.
Agregó, que por la extensión tumoral y por la prioridad para tener que reconstruir la pared torácica, se tomó el caso en esta unidad de tercer nivel, ya que requería de un equipo multidisciplinario, por una parte cirugía oncológica, para la resección del tumor y de unos segmentos del lóbulo medio pulmonar, con la preservación de las demás estructuras; también participó cirugía cardiotorácica para la reconstrucción de la pared torácica y cirugía plástica y reconstructiva para cubrir el área.
Por su parte, el cirujano plástico y reconstructivo, Andrés Torres Zamudio, explicó: “posterior a la resección por parte de Oncología Quirúrgica, se realizó la reconstrucción, para ello, se utilizaron dos músculos, el pectoral mayor y el dorsal ancho. La evolución del paciente fue satisfactoria, por lo que se egresó del hospital”.
Cabe señalar que, el tumor fue de de 25 por 28 centímetros y, debido a que al ser un condrosarcoma está compuesto principalmente de hueso y cartílago, para retirarlo fue necesario quitar cuatro arcos costales del hemitórax y reconstruir con barras metálicas para que el tórax no quedara inestable.
Yoldi Aguirre explicó que el paciente permaneció dos días en terapia intensiva y después una semana en hospitalización, lo cual era esperado después de un procedimiento tan invasivo; sin embargo, la evolución fue satisfactoria, por lo que al momento de su egreso salió caminando por su propio pie, con mínimas molestias y restitución de la función pulmonar derecha y descompresión del pericardio y del pulmón izquierdo.
Finalmente, el oncólogo quirúrgico enfatizó que ante cualquier dato de alarma o protuberancia, se debe acudir a su Unidad de Medicina Familiar para ser canalizado con un especialista, ya que el manejo oncológico es mucho mejor si se detecta a tiempo, evitando que los tumores tengan volúmenes extensos e involucren otras estructuras, órganos o aparatos, que requieran ser removidos de manera parcial o total.
El paciente beneficiado, Luis Alberto “N”, comentó que detectó la protuberancia dos años antes, pero no sentía ninguna molestia y lo fue dejando hasta que comenzó a sentir mucho dolor y problemas para respirar, síntomas que lo incapacitaban para realizar sus actividades; así que buscó atención médica privada; sin embargo, por las dimensiones del tumor le dijeron que no era posible quitarlo, y por ello acudió al IMSS.
“En el Seguro Social, desde el primer momento recibí muy buena atención, me mandaron con Neumología, Cardiocirugía y a Oncología Quirúrgica; se detectó que se trataba de un tumor maligno de aproximadamente cinco años. Estoy muy agradecido en general con todo el personal, fue muy rápida la atención, tuve la fortuna de ser atendido por el doctor Yoldi, sino fuera por él, creo no estaría aquí”, comentó Luis Alberto.