“El sentido común es el menos común de los sentidos”

Déborah Rosales

Cuando un gobierno, municipal, estatal o federal llega al punto donde está Andrés Manuel López Obrador, presidente de México y en el caso local Cuitláhuac García Jiménez, gobernador de Veracruz, comienzan a circular los comentarios sobre el trabajo que realizaron y en función de eso cómo se les va a recordar.

Este caso va concatenado porque ambos forman parte de un proyecto político nacional, la llamada Cuarta Transformación (4T) y han caminado por el mismo rumbo, aplicando las mismas prácticas en el ejercicio de gobernar con los mismos estilos y el mismo perfil de colaboradores, lo que va para AMLO es igual a lo que se dirá de Cuitláhuac García, cuya disciplina política es de reconocerse.

Qué más quisiéramos nosotros que los principales problemas que nos afectan, como es el de la inseguridad, se resolvieran con la receta de la 4T de ir al fondo del problema, no atacando a los delincuentes porque violencia genera más violencia, o porque los sicarios son seres humanos y hay que darles su lugar como tales, dándoles una segunda oportunidad y acusarlos con sus madres para que los llamen al orden, a que se porten bien, a no continuar con eso de distribuir droga y destazar gente, la repudiada política de “abrazos no balazos”. Si esa aberración diera resultados y como por arte de magia terminara el baño de sangre que azota al país, todo a abrazar a los malandros, pero no eso no es posible así.

Esa estrategia ha sido un fracaso tanto que ya puso a los Estados Unidos con un pie en nuestro país y el otro en el suyo, a punto de invadir territorio mexicano con el pretexto de que aquí, en este gobierno, no se combate a la delincuencia organizada que son terroristas a quienes se brinda impunidad. El presidente López Obrador ya les contestó en calidad de máxima autoridad y les dijo con claridad que la soberanía de México se respeta, lo que se reconoce porque ese es su papel, ojala el tiempo que les queda cambie o se modifique esa política por el bien de todos los mexicanos.

Las grandes obras, las emblemáticas, están en el aeropuerto que AMLO construyó, el Felipe Ángeles, al Tren Maya que ahí la lleva y la refinería de Dos Bocas, en las que seguramente hay invertidos recursos que le correspondían a Veracruz pero que por necesidades del líder se desviaron hacia esas obras que serán el sello de lo que hizo la 4T a su paso por el gobierno, más no hay.

Los gringos tocan la puerta

En eso de la intentona del gobierno de los estados Unidos por intervenir en nuestro país para desbaratar las bandas que se dedican a la producción de droga, particularmente fentanilo, que ha matado a miles de adictos norteamericanos, se le sumó la desaparición de cuatro ciudadanos estadunidenses y posterior hallazgo de dos de ellos muertos, un herido y una más ilesa en Matamoros, Tamaulipas, lo que detonó reuniones, llamados e intercambio de declaraciones entre los gobiernos de México y Estados Unidos, que derivó en la advertencia del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, de que se tienen que desmantelar los cárteles en territorio mexicano, pero que eso no se logrará sin la confianza entre las agencias de seguridad de ambas naciones.

La participación de agentes del FBI en el rápido esclarecimiento del caso que involucró a los cuatro estadunidenses, presuntamente ligados al tráfico de drogas, llevó al embajador Ken Salazar a insistir en la necesidad de la cooperación bilateral en materia de seguridad, la cual ha sido limitada por el actual gobierno de la 4T.

Merecido homenaje al maestro Brito

El pasado viernes el Comité Directivo Estatal del PRI que preside el diputado local Marlon Ramírez Marín, ofreció un reconocimiento al legendario priista y maestro de varias generaciones de políticos a los que él formó. Sin duda un merecido reconocimiento a quien ha sido factor importante para que el tricolor haya permanecido tanto tiempo en el poder merced a sus habilidades como político profesional con las que siempre se ha ganado el respeto de sus compañeros de partido.

Al maestro Brito lo conocimos en el gobierno de don Rafael Hernández Ochoa, donde desempeñó el cargo de Subsecretario de Gobierno, en aquel entonces con las facultades de la Secretaría. Brito junto con personajes importantes de la vida política estatal como Gonzalo Morgado Huesca, el siempre bien recordado maestro Guillermo Héctor Zúñiga Martínez, Felipe Amadeo Flores Espinoza y otros más, fueron la punta de lanza de los gobiernos priistas que comenzaron a caer cuando llegó Miguel Alemán al poder. De ahí en adelante personajes nefastos, corruptos, criminales, dieron al traste con el PRI estatal con las consecuencias por todos sabidas y padecidas.

Sin embargo Carlos Brito sigue actuando, sigue vigente y comenta con orgullo que la mayor aportación del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a México han sido 90 años de paz. El expresidente de la Comisión de Proceso Internos del PRI en Veracruz,  comenta con entusiasmo que, al cumplir nueve décadas, el partido tricolor está “más vivo que nunca” y listo para luchar por recuperar el lugar que ha tenido en la vida política del país.

Su opinión respecto al panorama actual en Veracruz es en el sentido de:“No querer que le vaya bien a Cuitláhuac García Jiménez es no querer que le vaya bien a Veracruz”, aseguró el priista veracruzano, quien consideró que el mandatario estatal es un hombre bien intencionado, de igual forma comenta que el gobernador tiene un año para aprender y comenzar a dar resultados en favor de los veracruzanos…¡Ánimo tío Charles!.

Agradecimiento a los amigos

Quien esto escribe quiere agradecer infinitamente a todos los amigos que nos han llamado para saber sobre nuestro estado de salud. Gracias al cirujano urólogo Alfredo Oceguera Manzur, y al extraordinario amigo y cirujano gastroenterólogo Jorge Williams Victoria…Estamos de regreso.

 Reflexión

Patricio Chirinos Calero tuvo la visión de otorgar autonomía a nuestra Universidad Veracruzana, poniéndola a salvo de un asalto de parte del gobierno que pretende privatizar o morenizar la educación superior en nuestro país como está pasando con la UNAM. Lamentablemente en la UV ya tienen un rector moreno con Martín Aguilar Sánchez, quien será relevado o reelecto hasta el 2025. O sea la autonomía en el caso de la UV valió queso y ni pensar en que regrese a sus tiempos de gloria, al contrario la mediocridad es lo de don Martín. Que pena.

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