Los días recientes han sido violentos, brutales, cruentos en Veracruz; secuestros y homicidios dolosos han marcado las últimas horas en la entidad; y las organizaciones empresariales han exigido que las autoridades cambien la estrategia en materia de seguridad.
En Xalapa, a mediados de la semana pasada, el día 14, fueron encontrados tres cuerpos con huellas de violencia; estaban mutilados. El hallazgo se produjo cerca de la colonia 6 de Enero, en la zona de El Castillo.
El pasado 12 de febrero, también en la capital veracruzana, se reportó el robo perpetrado en el domicilio de la señora Sara Hilda Olarte; la mujer estuvo desaparecida hasta el día 16 de febrero, cuando su cuerpo fue encontrado. En el seguimiento del caso, tres personas –entre ellas un sobrino de la víctima– fueron detenidos el 16 de este mes, como presuntos responsables.
El 16 de febrero, un operativo realizado por los cuerpos de seguridad en la zona de Medellín de Bravo degeneró en un enfrentamiento armado. Un elemento de la Policía Ministerial de Veracruz, Farets González Grajeda, cayó en el lugar.
Muy cerca, en un caso relacionado con las investigaciones que dieron origen a esa balacera, fue hallado el cuerpo del abogado veracruzano Luis Emilio Fuster Montiel, quien había sido privado de su libertad días antes.
Como resultados de esos operativos, siete personas fueron detenidas.
Un día después, pero en Río Blanco, dentro de la cajuela de un taxi fue hallado el cuerpo desmembrado de una persona, presuntamente se trata del conductor de la unidad.
Mientras tanto, en Acayucan, sur del Estado, un hombre fue atacado a balazos en el centro de la ciudad; sobrevivió a las heridas.
Por hechos como los mencionados, pero sobre todo por el secuestro y la ejecución del abogado Fuster Montiel, la representación en Veracruz de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Coparmex, lanzó un llamado a las “autoridades… responsables de garantizar el derecho a la seguridad y justicia… para que se esclarezcan con prontitud el asesinato de Luis Emilio Fuster y el de cientos de veracruzanos cuyas familias claman y esperan justicia”.
Agrega el comunicado de la Coparmex “consideramos urgente que en el país y en la entidad se diseñe e implemente una estrategia integral de seguridad, que contemple la prevención del delito, las labores de inteligencia, el fortalecimiento de los ministerios públicos, la coordinación de las fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno, la certificación policial y la participación de la sociedad civil organizada…”
Recuerda la organización empresarial que de acuerdo con cifras oficiales, Veracruz se encuentra entre las diez entidades con más homicidios; ocupa el cuarto lugar nacional en feminicidios; y el tercero en secuestros.
En su parte medular, la Coparmex Veracruz lamenta “la grave situación de violencia que se vive en la entidad”; y hace un llamado a las autoridades para “cumplir su obligación Constitucional de garantizar la seguridad de los ciudadanos”.
Desde hace poco más de un año, el gobierno ha implementado campañas para posicionar a Veracruz como un lugar seguro; sin embargo, la percepción ciudadana, las organizaciones no gubernamentales y hasta las cifras oficiales consignan una realidad diferente en un estado donde los secuestros, feminicidios y homicidios dolosos son delitos que no tienen freno.
@luisromero85