«Tu grandeza está en el interior, podrás ser tan grande como quieras ser en tus pensamientos”, fue el consejo que recibió Michael Jordan de parte de su padre James R. Jordan, luego de que el basquetbolista, de entonces 17 años, no fue elegido en un draft universitario porque consideraron que su estatura de 1.80 metros no aportaría mucho al equipo.
Michael Jordan aprendió a volar en las duelas, se convirtió en el mejor basquetbolista de la historia y hoy que cumple seis décadas de vida y 20 años de su último retiro, se mantiene vigente como uno de los billonarios del deporte y con una marca en las que incluso viste a deportistas de la talla de Lionel Messi y Kylian Mbappe, entre otras grandes figuras del deporte.
La revancha para Jordan, ya con la Universidad de Carolina del Norte, en donde se convirtió en mejor jugador universitario durante dos años hasta llegar a la Selección de Estados Unidos en la que colaboró para obtener la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1984.
El nombre de Jordan comenzó a ser conocido por todos los buscadores de talento y entonces vino el golpe que cambió su vida de la mano de Nike, que lo firmó para un contrato sin todavía debutar en la NBA, lo que generaba dudas para los directivos de la empresa, pero al final hicieron todo lo posible para convencer a la familia.
La marca deportiva buscaba entrar en el mundo del basquetbol, dominado en esos momentos por Converse y Adidas.
En 1984 llegó el primer acuerdo por cinco años, pero nadie imaginó que casi 40 años después hiciera el negocio que transformó la industria deportiva.
La historia que se forjó en los inicios de la carrera de Jordan ha sido contada en libros, revistas y documentales.
El próximo 5 de abril se estrenará la película Air con los actores Ben Afflick y Matt Damon, cinta en la que se refiere a los momentos de ese histórico acuerdo.
Los negocios de Jordan van desde ser el dueño del equipo Charlotte de la NBA hasta tener una marca de tequila con la marca premium Cincoro. También está en sociedad en una casa de apuestas.
Las prendas deportivas que utilizó siguen batiendo récords en las subastas como ocurrió el pasado 15 de septiembre cuando uno de sus famosos jerseys, que utilizó en el primer partido de la final de la NBA en 1998, fue vendido en 10 millones de dólares.
La moda de sus tenis sigue vigente entre los jóvenes y una pieza de colección los modelos más tradicionales, además de que han generado todo una cultura entre sus seguidores.
En sus predicciones iniciales, Nike esperaba que Michael Jordan generara tres millones en el plazo de cuatro años con su primer contrato, en el que estaba obligado a cumplir con algunas estadísticas y nombramientos como Novato del Año, cláusulas que logró cumplir.
Tan sólo en el primer año se calcula que la empresa deportiva obtuvo 100 millones de dólares y las ventas de los famosos tenis se dispararon, sobre todo el hecho de que la NBA no permitía el color de los tenis hechos especialmente para Jordan, por lo que la multa de cinco mil dólares se convirtió en un aliado publicitario.
Michael Jordan obtuvo 93 millones de dólares producto de sus contratos como jugador de la NBA, pero las ganancias por el legado que dejó y las oportunas inversiones mantienen vigente la figura del basquetbolista con una fortuna calculada en 1,700 millones de dólares según estimaciones de Forbes en 2022.
Michael Jordan es, a sus 60 años, uno de los deportivas más influyentes en el mundo de los negocios.
Excelsior