Durante dos décadas, desde que gobernó la ciudad de México hasta llegar a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, su familia y colaboradores más cercanos se financiaron a través de una amplia red de recaudación de dinero en efectivo para no dejar rastros.
Desde entonces, miles de millones de pesos en efectivo han pasado por los bolsillos del Presidente y su corte real. Es la monarquía del cash.
El Rey del Cash –título del libro de la periodista Elena Chávez donde se revela el modus operandi que han utilizado durante más de 20 años para “financiar el movimiento”- sumó a su perniciosa realeza a toda clase de personajes, el último de ellos, la gobernadora de Campeche, Layda Sansores.
En Veracruz también tenemos a Cuitláhuac García, el príncipe del cash, en cuyo gobierno florecen las empresas fantasmas. Hace unos días se reveló que una modesta empleada eventual de la SEV recibió 33 contratos por más de 100 millones de pesos; de hecho, en Veracruz 99 de cada 100 contratos se hacen por asignación directa a amigos, socios y cómplices.
Su castigo fue despedirla. Hasta ahora, un manto de protección e impunidad ha impedido investigar a los funcionarios que autorizaron contratos a una empresa que tiene su domicilio en una modesta tienda de abarrotes y a dónde fueron a parar esos millones de pesos. El rastro llevará directamente al príncipe del cash.
Un 4 de marzo de hace casi 19 años, René Bejarano fue desaforado como diputado local y llevado a prisión acusado de uso de recursos de procedencia ilícita y lavado de dinero. Un día antes, en cadena nacional, los mexicanos fuimos testigos de cómo recibía fajos de billetes de un empresario favorecido por el gobierno de la Cdmx.
Hace una semana, una serie de videos mostraron a tres funcionarios del actual gobierno de Layda Sansores (Morena) recibiendo varios fajos de billetes en las oficinas del Palacio de Gobierno de Campeche en junio de 2021, un mes antes de las elecciones al Gobierno de Campeche.
El escándalo por los videos donde los colaboradores de Sansores reciben dinero en efectivo se sumó a las evidencias que por años han involucrado a los más cercanos operadores como René Bejarano (entonces secretario particular de López Obrador), Carlos Ímaz (ex esposo de Claudia Sheinbaum), Alejandro Esquer Verdugo, así como Pío López Obrador y Martín López Obrador, ambos hermanos del presidente de la República. Es la monarquía del cash.
La justificación ha sido la misma en todos los casos: “es dinero lícito”, “se utilizó para financiar el movimiento”, “se destinó para ayudar a los pobres”, “se trata de campañas de desprestigio”.
La monarquía del cash ha recibido la absolución del monarca. Sólo han caído en desgracia los plebeyos.
Como en el juego del calamar, el ‘Rey del Cash’ lo sabe todo, lo mira todo, lo castiga todo. Los involucrados que aparecen en los videos, incluso sus hermanos, han dicho que el Presidente siempre estuvo al tanto del dinero que recibían; que sólo él y nadie más, era el destinatario final.
No tienen dinero aborrecido. La justicia los alcanzará.
¡Afortunadamente sólo les quedan 475 días para seguir robando, mintiendo y traicionando a los veracruzanos!
La puntita
‘Jinetear’ dinero de pensionados del TSJE es criminal. Que se castigue a los corruptos, no a los pensionados, por la crisis financiera del TSJE provocada para financiar actos de Morena, como presumen en redes sociales. No son iguales, son peores.