Al imponer la orden del Águila Azteca, en grado de collar, al presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, el jefe del Ejecutivo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, expresó una «postdata» a los argumentos para entregar la distinción:
«Cuba, el país que durante más de seis décadas ha hecho valer su independencia políticamente enfrentando a los Estados Unidos. En consecuencia creo que por su lucha en defensa de la soberanía de su país, el pueblo de Cuba representado por su presidente merece el premio de la dignidad y esa isla debe ser considerada como la nueva Numancia».
Al pie del altar de la gran Acrópolis de Edzna, Díaz-Canel devolvería los elogios al mandatario mexicano: «La recibo por humildad porque soy consciente que esta condecoración es para el noble y heroico pueblo de Cuba». En su discurso -en el,que destacó que fuera aquí en Campeche, porque así campechanamente puedo hablar- al recibir la condecoración agradeció que México haya acogido a los revolucionarios cubanos Fidel, Raúl y el Che que anhelaban independencia y soberanía. Lo que ha hermanado a nuestros pueblos en sus procesos emancipadores.
Díaz-Canel también expresó su aprecio al apoyo incondicional que México ha brindado a su país de manera desinteresada en días de tristeza y dolor para Cuba. Resuenan aún las consideraciones de Fidel exaltando la relación entre México y Cuba. El mandatario cubano puntualizó que los vínculos de Cuba con nuestro país no tienen comparación con ninguna otra nación.
Nuestros países, dijo, marchan juntos consolidando sus vínculos bilaterales, las nuevas oportunidades y proyectos conjuntos. «Reitero mi más profundo reconocimiento al pueblo de México». Expresó su admiración e interés por la amplia propuesta transformadora que defienden.
Más adelante, el mandatario cubano ratificó la irrevocable voluntad de consolidar la relación que han forjado nuestros antecesores, honramos su memoria. Ofreció a López Obrador que tenga confianza absoluta que en Cuba siempre contrarían pueblo amigo, hermano y ven dispuesto a enfrentar complejos retos.
En su momento, una vez más, López Obrador se pronunció por el fin del inhumano bloqueo a Cuba: «considero que el gobierno de Estados Unidos debe levantar el bloque injusto e inhumano lo más pronto posible. Que no olviden lo que decía Washington, las naciones no deben aprovecharse del infortunio de otros pueblos. ¡Que viva Cuba libre y soberana!», que rubricó con tres vivas a México.
En su discurso de puntualizaciones al acuerdo para entregar la condecoración, López Obrador dijo que es el momento de una nueva convivencia de países de América, «porque ese modelo impuesto hace dos siglos está completamente agotado, es anacrónico, no tiene futuro. Esa salida ya no benéfica para nadie, hay que hacer a un lado la disyuntiva que se impuso de integrarnos a Estados Unidos o de oponernos de forma valerosa o defensiva».
Para el presidente mexicano, en la actualidad, hay condiciones inmejorables para alcanzar este propósito de respetarnos mutuamente y caminar juntos sin que nadie se quede atrás y como señal de buena voluntad y sea en disposición de hermanarnos entre todos los países de América».
Al llegar a la zona arqueológica, al dirigirse brevemente a la prensa mexicana, Díaz-Canel destacó los vínculos entre ambas naciones y subrayó la relevancia de recibir la condecoración en Edzna, que le dio pauta para expresar «que este proyecto del Tren Maya es impresionante».
Momentos después el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Diego Prieto, explicó la relevancia del lugar; destacó los hallazgos que se han encontrado con la construcción del Tren Maya y explicó los proyectos que se tienen desde el ámbito arqueológico complementarias a esa obra y destacó que con ello se subrayará la vigencia de la civilización maya en nuestro tiempo.
La Jornada