Como diría el clásico: no se hagan bolas. El jefe de Morena quiere que, en 2024, las candidatas sean Claudia Sheinbaum y Rocío Nahle. Eso está a la vuelta de la esquina, sin embargo…
López Obrador antes que cualquier otra cosa quiere ganar y si las circunstancias dentro de unos meses dictan que con ellas hay riesgo de perder, pues entonces simple y sencillamente habrá otros candidatos.
El tabasqueño es muy pragmático y lo mostró en 2018 cuando, para terminar de asegurar el triunfo, no le importó pactar con antiguos opositores, priistas y con quien fuera necesario.
Aquí en Veracruz hubo una muestra muy clara de eso. El actual senador, el que habría acompañado en la fórmula a Rocío Nahle, sería Carlos Brito, pero el de Tonalá no aceptó por su acendrada militancia en el PRI.
Entonces la candidatura iba a ser para el actual delegado de Bienestar, Manuel Huerta, sin embargo, en su línea de asegurar triunfos, AMLO decidió ofrecérsela al exalcalde de Xalapa, Ricardo Ahued. El desenlace de esta historia ya lo conocemos: esa fórmula para el Senado logró más votos que el candidato ganador a gobernador.
En fin, en la semana que concluyó pareció que había estallado una bomba al conocerse la decisión de la Suprema Corte, en el sentido de que echaba abajo la llamada Ley Nahle, pero luego luego quedó en claro que sólo fue en lo referente a que no pueden ser candidatos a gobernador los no nacidos en Veracruz por el solo hecho de tener hijos veracruzanos, pero sí pueden serlo si cumplen con una residencia efectiva no menor de cinco años inmediatamente anteriores al día de los comicios.
Que de todas formas van a impugnar su probable candidatura eso téngalo por seguro. Distintos actores políticos y abogados afirman que no cumple con ese requisito, pues para ellos no tiene la residencia efectiva al trabajar en los últimos años entre la Ciudad de México y Tabasco (donde está a cargo de la construcción de la refinería de Dos Bocas, que por su retraso y alto costo eso sí le puede costar la candidatura).
Otros especialistas señalan que está claro que por razones de trabajo no se pierde la residencia efectiva. Incluso hacen la mención de que el caso de Miguel Ángel Yunes Márquez es muy distinto, pues el panista le quitaron la candidatura a la alcaldía de Veracruz por irse a vivir un tiempo, por decisión propia, a Europa.
Por lo demás, la Secretaria de Energía está muy segura de seguir contando con el gran afecto del Presidente, tanto que, ha trascendido, acaba de rechazar por segunda ocasión el ofrecimiento para coordinar la campaña de Claudia Sheinbaum. Ella quiere ser gobernadora de Veracruz y nadie la baja de ese objetivo.
¿Será entonces con seguridad la candidata de Morena a gobernadora? Ya lo dijimos al principio, las circunstancias mandan, o como lo diría el pueblo sabio: El hombre propone, Dios dispone y viene el diablo y lo descompone.
Lo que sí es seguro es que durante los siguientes meses veremos una guerra a todo lo que da, entre los mismos morenistas, para conseguir esa candidatura. ¿Qué puede pasar por eso?, ya lo veremos y comentaremos los escenarios.