En la actualidad, el algodón que ocupan para elaborar prendas tienen retardantes de llamas, con los que es posible reducir los efectos del fuego, sin embargo, los especialistas comentaron que para alcanzar este objetivo es necesario añadir una gran cantidad de químicos que pueden poner en riesgo la salud de los humanos y otros seres vivos.
Por ese motivo, expertos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, realizaron un proyecto para disminuir las consecuencias negativas que pueden tener estos compuestos, por lo que después de varios análisis, lograron cultivar una variante de algodón que resiste el fuego de manera natural.
Esto representa un gran avance para la industria textil, pues los investigadores comentaron que con este hallazgo será posible reducir el impacto económico y ambiental que generan los retardantes. En este sentido, detallaron que los beneficios podrán verse reflejados tanto en los productores, como en los consumidores.
¿Cómo funciona este algodón?
Para este proyecto, se cultivaron 10 cepas de algodón utilizando alelos, es decir, una de las formas en las que puede manifestarse un gen, en este caso fue de 10 plantas diferentes. Con lo que obtuvieron, los investigadores crearon telas que sometieron a pruebas de quemado.
Fue así, como cuatro de ellas pudieron auto extinguirse, lo que significa que dejaron de arder una vez que se cortó la fuente de calor, y es que hay prendas que se mantienen en llamas a pesar de que ya no están expuestas al fuego, pero en el caso de este algodón, las llamas se fueron cuando se lo dejaron de aplicar.
Este análisis dirigido por Gregory N. Thyssen fue publicado hace poco en la revista científica Plos One. En un comunicado oficial, Brian Condon, quien fue uno de los autores del estudio, explicó que así será posible producir cambios positivos.
“El uso de estas variedades en cultivos comerciales crea una oportunidad para mejorar la seguridad de los productos de algodón, al tiempo que reduce el impacto económico y ambiental de los retardantes de llama químicos”, detalló.
¿Cómo llegaron a este hallazgo?
Los especialistas descubrieron los genes que podrán tener la capacidad de arder con menor intensidad o de retardar las llamas. Por su parte, dos miembros del equipo de investigación llamados Johnie Jenkins y Jack McCarty, trabajaron con 11 plantaciones de este producto blanco sin aditivos.
Después, crearon 10 variantes con diferentes capacidades para liberar el calor. Luego, Condón y el resto de expertos iniciaron con las pruebas, que consistieron en quemar la tela en un ángulo de 45 grados.
En este punto vieron que cuatro de estas telas pudieron auto extinguirse una vez que cerraron el paso del fuego. Se espera que este artículo pueda ocuparse en el mercado para que los productores dejen de lado el material con compuestos que puedan resultar tóxicos.
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