Río Blanco, Ver.- Automovilistas del municipio de Río Blanco exigen a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) frene los abusos de autoridad de parte de oficiales de la Policía Estatal, ya que sin el acompañamiento de elementos de Tránsito Estatal, personal de Salud y PC, aplican exámenes de alcoholimetría con un aparato de dudosa certificación y medida higiénica.
El agraviado con domicilio en la Colonia Álvaro Obregón de la Congregación Vicente Guerrero, explicó que en repetidas ocasiones ha sufrido el acoso, detención indebida y la aplicación de este examen con un aparato del tamaño de un encendedor pequeño en color negro.
«Todos los fines de semana es lo mismo, oficiales de la Policía Estatal tomándose atribuciones que no les corresponden, cruzan sus patrullas sobre el Boulevard Camino Nacional e incluso en la entrada de colonias y aplican exámenes de alcoholimetría a diestra y siniestra, se lleven esposados a conductores y mandan a traer grúas para que se lleven los carros, van a parar hasta Nogales, Ciudad Mendoza, Ixtaczoquitlán o incluso hasta Córdoba».
Agregó que a él lo detuvieron por primera ocasión en compañía de su esposa y dos hijos durante los primeros minutos de año nuevo, e intentaron intimidarlo.
«Venía como a las 02:30 de la madrugada de Orizaba hacia mi domicilio y entre por Vicerrectoria (Facultad de Idiomas de la Universidad Veracruzana), cuando di la vuelta, ahí estaba una patrulla de la Policía Estatal atravesada, sin luces ni nada.
«Tenían como a 4 carros detenidos aplicándoles exámenes de alcoholimetría sin la presencia de algún perito de Tránsito del Estado, ni personal de salud, ni de Protección Civil, nadie, sólo ellos aplicando exámenes como si fueron médicos. Me hicieron señas para que bajara mi ventanilla y me preguntaron: «Cuántas copas tomaste. Cuántas cervezas te tragaste», pero como no tomé logre continuar mi camino y llegué con bien a mi domicilio».
Aseguró que el día de ayer, una vez más lo detuvieron durante la madrugada: «Estaban parados sin luces en la Sur 20 de Orizaba y cuando me vieron que di la vuelta en Vicerrectoría, me siguieron hasta alcanzarme, la verdad me dio miedo porque venía con mis esposa y mis hijos, con gritos me dijeron, «bájese y habra su cajuela, necesitamos revisarla, sacó su aparato para aplicar el examen de alcoholimetría y mientras uno disque revisaba la cajuela, otro me hizo el examen y como según di negativo, se subieron a su patrulla y siguieron a otro vehículo que entró por el mismo lugar».
Tras estos abusos de autoridad, detenciones indebidas y la aplicación de estos examenes de alcoholimetría sin la presencia de las demás autoridades como Protección Civil, Salud y Tránsito, los automovilistas de Río Blanco exigen al Gobierno del Estado frene esta problemática que lastima la economía y vulnera los derechos humanos de los veracruzanos.
AV
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