La última vez que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, estuvo en Veracruz fue hace dos meses y medio, el lunes 24 de octubre de 2022, diez días después de que visitara 11 congresos locales del país para pedir la aprobación de la reforma constitucional que prolongará hasta 2028 la participación del Ejército en labores de seguridad pública.

En esa ocasión, en el Palacio Legislativo de Xalapa, ante las críticas y cuestionamientos de los diputados de oposición –principalmente de Movimiento Ciudadano y del PAN–, el operador político del presidente López Obrador arremetió en contra de los gobernadores de Jalisco y Nuevo León, Enrique Alfaro y Samuel García, ambos del partido naranja, así como del panista Diego Sinhué, de Guanajuato.

“El Gobernador de Nuevo León está más ocupado en ver si en el norte trabajan más que en el sur y si en el sur sureste somos más inteligentes que los del norte, que reforzar las tareas de seguridad pública”, recriminó Adán Augusto a García Sepúlveda, remarcando que “yo no miento cuando le digo que la Fuerza Civil en Nuevo León la dedican nada más a cuidar los Oxxos. Por eso está la Guardia Nacional, hay más de seis mil elementos de la Guardia desplegados en el estado”.

Y de Sinhué Rodríguez se quejó que se haya molestado por sus declaraciones, en las que cuestionó la ineficiencia de un sistema de vigilancia que le costó al erario de Guanajuato más de 12 mil millones de pesos.

En cambio, sin ofrecer mayores datos y pese a que las cifras de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana ubican a la entidad entre las 10 con mayor número de homicidios dolosos, feminicidios y secuestros, el titular de la SEGOB reconoció públicamente al gobernador morenista Cuitláhuac García por haber logrado mejorar la seguridad en Veracruz.

Incluso en esa ocasión, menos de tres meses atrás, Adán Augusto afirmó que cuando era gobernador de Tabasco –cargo del que se separó en agosto de 2021 para asumir la Secretaría de Gobernación– le pidió “consejos” en materia de seguridad al mandatario veracruzano.

“Una vez le llamé y le dije: ‘oye, ¿cómo le están haciendo en Coatzacoalcos?”, comentó el gobernador de Tabasco con licencia, puntualizando que a Cuitláhuac García sus antecesores le dejaron un “tiradero”.

Y es que tres años antes, la noche del 27 de agosto de 2019, a escasos nueve meses de haber iniciado la presente administración, había ocurrido en el puerto sureño la primera masacre del sexenio de García Jiménez en el centro nocturno “Caballo Blanco”, donde presuntos sicarios del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) arrojaron bombas “Molotov” y rafaguearon a los parroquianos, dejando un saldo de 30 personas muertas (20 hombres y 10 mujeres) y otros 11 malheridos.

Mañana, jueves 12, el secretario de Gobernación regresará a Veracruz para encabezar un “diálogo ciudadano” en el WTC de Boca del Río. Sin embargo, parece que no tiene previsto hablar de seguridad pública, pese a la ola de crímenes registrados últimamente en el estado, sino de “Gobernabilidad y Reforma Electoral”.

Anda en precampaña. Pero a diferencia de Claudia Sheinbaum, la también presidenciable Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, al tabasqueño no se le cae ni se le incendia el Metro.

Hasta donde se sabe, el gobernador de Tabasco con licencia sigue en la pelea por la candidatura de Morena a la Presidencia de la República, no se ha bajado del ring, no ha bajado la guardia y es una carta fuerte por si Sheimbaun Pardo no logra despuntar.

Según nos comentan, el diputado federal por el distrito 6 de Tabasco con cabecera en Villahermosa, Mario Rafael Llergo, se encuentra operando personalmente ese encuentro en la conurbación de Veracruz y Boca del Río, por lo que se espera un buen evento y hasta la presencia del gobernador Cuitláhuac García, quien trae fuertes diferencias personales con otros operadores políticos del secretario de Gobernación en la entidad veracruzana.

Llergo Latournerie, nos comentan, es el operador de lujo del titular de la Secretaría de Gobernación, por lo que tampoco hay que perderlo de vista para el 2024… pero en El Edén, donde del 1 de enero de 2019 hasta el 31 de octubre de 2020 se desempeñó como secretario de Bienestar, Sustentabilidad y Cambio Climático en la administración estatal de Adán Augusto.