Es una de las grandes preocupaciones ambientales a nivel mundial y un grupo de expertos, con la garantía de Naciones Unidas, da ahora buenas noticias. En un análisis recién publicado, el Grupo de Evaluación del Protocolo de Montreal, confirma que la prohibición de más de noventa substancias dañinas a finales de los años ochenta ha tenido su efecto.

La capa atmosférica clave para la vida en la Tierra estará prácticamente recuperada a nivel mundial en 2040. En el caso concreto del área del Ártico, se calcula que este proceso estará completado hacia 2045. En la Antártida, el lugar del planeta donde se localiza la zona más dañada, esta sanación estará culminada hacia 2066, según el informe.

El contexto. En esta mejora, según el análisis, ha sido vital el veto a los clorofluorocarbonos (FCC) al que se comprometieron los países que ratificaron el Protocolo de Montreal. Estas substancias estaban presentes sobre todo en aerosoles (productos de perfumería, limpieza, ambientadores) y gases de refrigeración.

  • Las campañas de los años ochenta sirvieron para concienciar a la población sobre la necesidad de sustituir estos productos para frenar una amenaza ecológica por primera vez percibida como global. En 1987, la NASA certificó la existencia y logró estimar el tamaño de un gran agujero de la capa de ozono sobre la Antártida.
  • El 1 de enero de 1989 entraba en vigor el Protocolo de Montreal, que ha sido revisado en múltiples ocasiones a lo largo de las siguientes décadas.

Cómo te afecta. La capa de ozono es la encargada de proteger a nuestro planeta de los efectos nocivos de los rayos ultravioletas del sol, que pueden producir enfermedades como el cáncer de piel. También es un blindaje muy necesario para evitar el calentamiento global.

  • Según este informe, si no se hubiesen eliminado los FCC, un tercio del calentamiento global estaría atribuido a estas substancias.
  • Pedro Zorrilla, experto en Cambio Climático de Greenpeace, nos explica que puede ayudar a frenar la elevación de la temperatura terrestre. Zorrilla insiste también en otro de los mensajes clave de este informe para la sociedad: la capacidad del ser humano de revertir su impacto sobre el planeta cuando es capaz de actuar a tiempo. «Es un buen ejemplo de que los países cuando quieren se pueden poner de acuerdo y tomar medidas útiles, que son efectivas y se notan. Y esto es un buen aprendizaje de cara a la lucha contra el cambio climático».

Para nota. Si accedes a las imágenes del estado de la capa de ozono mes a mes de la NASA, observarás que el tamaño del agujero sobre la Antártida resulta claramente visible en la actualidad. También que varía a lo largo del año por cuestiones climatológicas, por eso en octubre se alcanzan los valores más bajos de ozono.

  • Isabel Zubiaurre, doctora en Ciencias Físicas y meteoróloga de laSexta, nos explica que estas variaciones dependen de factores humanos, pero también climatológicos. Cuando la temperatura en la zona cae por debajo de -83ºC se producen una reacciones químicas que destruyen el ozono. Por eso si un año es especialmente frío, el agujero de la capa es mayor. Sin embargo y a pesar de estos picos, sí que se puede percibir una tendencia positiva de mejora a lo largo de los años», explica la científica.

lasexta.com

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