El gobierno federal llegó a un acuerdo con los sindicatos de trabajadores de la extinta Mexicana de Aviación para adquirir la marca comercial y volver a operarla.
En noviembre pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que buscaba que el Estado adquiriera la empresa y la pusiera a disposición de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Ya estamos en trato con los trabajadores de Mexicana, tanto activos como jubilados, y se está buscando ya un acuerdo para que la nueva línea aérea se vuelva a llamar Mexicana de Aviación”, dijo en noviembre de 2022.
De acuerdo con El Financiero, el gobierno federal ofreció 815 millones de pesos a los sindicatos de Mexicana de Aviación, aunque medios como Forbes y Expansión sitúan la operación en 733 millones 293 mil pesos.
En este sentido, Forbes puntualizó que 407 millones 442 mil pesos se destinarán al pago de la marca; 210 millones 700 mil pesos a la compra de un edificio localizado en la colonia Moctezuma de la Ciudad de México; 86 millones más por un edificio en Guadalajara; y 28 millones 981 mil por un piso ubicado en la colonia Balderas.
Mexicana dejó de operar en 2010, luego de que se descubrieran malos manejos en la gestión de Gastón Azcárraga.
El 27 de julio de 2021, López Obrador reveló que las conversaciones estaban encabezadas por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y la Secretaría de Gobernación (Segob).
En noviembre del año pasado, López Obrador adelantó que el avión presidencial también formaría parte de la flotilla de la nueva empresa y se utilizará para viajes especiales.
“Se va a entregar a Mexicana de Aviación para viajes especiales, si quieren ir a Europa, a otro continente o de la Ciudad de México a Tulum, Cancún, Los Cabos, aunque es un poco más, podría ser y rentarlos para quienes quieren llevar a sus familias, sus trabajadores como un premio a su desempeño, se rentaría de manera especial”, abundó.
La propuesta del gobierno federal establece que, en el primer año, la aerolínea sea usada por 1.8 millones de pasajeros, y en cinco años pueda contar ya con una ruta internacional, como Houston, San Antonio o Los Ángeles.
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